27/04/2024
12:50 AM

'Gracias está de moda porque es la casa del Presidente”

Gracias, Lempira, Honduras.

Por ser el alcalde de Gracias, Lempira, la ciudad natal del Presidente, Javier Antonio Enamorado considera que enfrenta una mayor responsabilidad porque los habitantes tienen mayores expectativas.

Además, cree que está obligado a ser una autoridad ejemplar. Este jefe edilicio no tiene oficina y prefiere atender a los gracianos al aire libre para dar un trato igualitario a todos.

¿Cuál es el desafío que tiene usted por ser el alcalde de la ciudad adonde nació el Presidente?

Tengo un gran desafío y un gran compromiso porque de esta ciudad es el presidente Hernández. Los ciudadanos tienen grandes expectativas y hay comunidades con necesidades de energía, agua, alcantarillado y nosotros tenemos que cumplir. Me siento respaldado por el Presidente y estamos trabajando juntos para desarrollar esta ciudad.

¿Están en desventaja otros alcaldes respecto a usted por ser de Gracias?

Yo no diría que están en desventaja, yo diría que nosotros tenemos un mejor posicionamiento porque esta es la casa del Presidente. Otras ciudades han tenido también Presidentes, pero no han recibido apoyo. En este caso, el presidente Hernández está enamorado de esta ciudad. Él tiene amor a esta tierra y por eso tiene un doble compromiso.

¿Incide el hecho de que el Presidente sea de aquí para que Gracias se ponga de moda como destino turístico?

Eso incide mucho. Eso lo hemos hablado con los empresarios del turismo, estamos buscando cómo generar sostenibilidad para que cuando el Presidente ya no esté en el poder podamos mantener el crecimiento y desarrollo. Mucha gente viene a esta ciudad a conocer la casa del Presidente y también esperan verlo aquí. Cuando él viene aquí asiste a los eventos religiosos y culturales. Estuvo aquí toda esta Semana Santa.

En décadas pasadas, Lempira era un departamento marginado por los Gobiernos. ¿Por qué cree que no le daban importancia a esta zona?

Ellos le apuntaron más al norte y al centro porque miraban mejor economía, por la industria y comercio. Muy pocos apoyaron el turismo. El presidente Juan Orlando es diferente. Él está apoyando el turismo y por eso está invirtiendo en seguridad y carreteras. Antes, en occidente, las ciudades emblemáticas eran Santa Rosa y Copán Ruinas, ahora está Gracias, y es una de las ciudades más visitadas del país.

¿Por qué usted no tiene oficina?

Soy más operativo. He acostumbrado a la gente del municipio a atenderla todos los lunes; pero eso no significa que no venga a la Municipalidad el resto de la semana. Yo atiendo a la gente en los pasillos o en un salón porque el hecho de estar en una oficina privada, que tiene una puerta y cerrar esa puerta, genera una barrera con la gente. Es mejor que la gente vea el trato que le doy a todo el mundo. Aquí ellos saben que trato de igual manera a una persona descalza que a otra con zapatos. Estamos restaurando la Municipalidad y vamos a tener oficinas, entre ellas, una para el alcalde, pero yo no me miraría bien en ella.

No me gustaría tener una oficina con aire acondicionado y mueblería fina adonde llegue una persona a pedirme una lámina de zinc y decirle que no puedo en medio del lujo.

¿Usted visita las aldeas todas las semanas?

Así es. Yo visitó tres aldeas por semana. Siempre hago acercamientos con la gente. La misa se celebra en cuerpo presente, no es lo mismo que le cuenten que ver las necesidades de las personas.

¿Cada cuánto habla con el Presidente?

Hablamos las veces que él considere necesario. El Presidente es un tipo muy ocupado, él lo cita a uno cuando tiene temas muy puntuales del municipio. Tenemos la ventaja que él tiene un equipo intermedio y tenemos una buena relación con la primera dama, los diputados y el gobernador.

¿Se reelegirá por tercera vez como alcalde?

Todas las estructuras en el departamento de Lempira somos disciplinadas. Para nosotros lo más importante es acompañar al presidente Juan Orlando Hernández, él decidirá el futuro político de nosotros. Pensamos que primero hay que gobernar con el mandatario. No podemos pensar en intereses personales porque eso limita la gobernabilidad.

¿Les gustaría a los gracianos que Hernández siga en el poder?

Nosotros no estamos pensando en cuatro años, estamos pensando en 50 años. El Presidente tiene 47 años de edad y tiene energías para cuatro o cinco períodos más.

¿Ustedes en Gracias creen que el actual Presidente se logra diferenciar por su estilo de trabajo?

Él es diferente a los presidentes anteriores. Es más operativo y es un estadista. Él conoce el país y eso le ayuda a conocer las necesidades de todos los hondureños.