San Pedro Sula, Honduras.
La gemelas que llegaron al hospital Mario Catarino Rivas en extrema desnutrición se recuperan favorablemente, confirman los médicos.
Karla y Karen Avellano (38) fueron llevadas al sanatorio el 2 de octubre por órdenes de la Fiscalía de la Mujer, después de que se evidenciaran las precarias condiciones en las que vivían en la colonia El Kilómetro del municipio de Choloma.
Durante años las mujeres, que tienen retraso mental, recibieron maltratos de su madre, quien las dejaba sin comer y desnudas bajo el sol durante horas.
“Las gemelas fueron atendidas desde que ingresaron al hospital y han iniciado el tratamiento necesario para salir del estado en el que estaban, han ganado peso y los médicos están comprometidos con su recuperación”, indica Leddy Brizzio, directora del hospital.
Brizzio añade que para salir del estado de desnutrición en el que se encuentran las hermanas serán necesarios entre tres y seis meses de tratamiento.
Caso
La gemelas que llegaron al hospital Mario Catarino Rivas en extrema desnutrición se recuperan favorablemente, confirman los médicos.
Karla y Karen Avellano (38) fueron llevadas al sanatorio el 2 de octubre por órdenes de la Fiscalía de la Mujer, después de que se evidenciaran las precarias condiciones en las que vivían en la colonia El Kilómetro del municipio de Choloma.
Durante años las mujeres, que tienen retraso mental, recibieron maltratos de su madre, quien las dejaba sin comer y desnudas bajo el sol durante horas.
“Las gemelas fueron atendidas desde que ingresaron al hospital y han iniciado el tratamiento necesario para salir del estado en el que estaban, han ganado peso y los médicos están comprometidos con su recuperación”, indica Leddy Brizzio, directora del hospital.
Brizzio añade que para salir del estado de desnutrición en el que se encuentran las hermanas serán necesarios entre tres y seis meses de tratamiento.
 Las gemelas se recuperan poco a poco, pero necesitan de la solidaridad de los hondureños.
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Caso
Las pacientes están hospitalizadas y tienen la compañía de su padre, quien ha manifestado que no tiene la capacidad para hacerse cargo de ellas.
“Paso aquí día y noche, tengo 72 años y no puedo cuidarlas de la manera que ellas necesitan, no tengo ni el dinero para hacerlo. Aquí en el hospital yo las baño, estoy pendiente de ellas, pero es difícil, no las puedo dejar ni un minuto solas porque se comen hasta la comida de los otros pacientes, defecan o se orinan y tengo que limpiarlas”, comenta Alejandro Sevilla. Está preocupado porque todavía no se sabe qué va a pasar con sus hijas.
“Desde que la Fiscalía las dejó en el hospital no volvieron a venir y no me han dicho qué va a pasar con ellas cuando les den el alta médica o adónde las van a llevar”, concluye.
Para otros pacientes es impactante ver el estado de las gemelas, pues están tan acostumbradas a comer en el suelo que cuando las enfermeras llegan con la comida se bajan de la camilla y se ponen en cuclillas a esperar que les den los alimentos.
“No solo se comen lo que está en el plato, ellas buscan hasta la última migaja que se les cayó en el piso y se la comen. Karen es más alentada que Karla y si su hermana se descuida le quita la comida”, menciona el padre.
Para ayudar
Las gemelas necesitan ayuda y donación de pañales para adulto talla M, zapatos número 6, ropa talla S, leche Ensure, vitaminas, artículos de aseo personal como champú y jabón de baño. Si desea ayudar puede comunicarse al número 3204-7332 con Alejandro Sevilla.
