Esta ciudad es el punto de encuentro de los garífunas hondureños para conmemorar los 214 años de su llegada a tierra catracha.
Son más de dos siglos de presencia y la población garífuna ha crecido en el país. Cerca del 10% de la población del país es afrodescendiente, dice Karen Vargas, secretaria y asesora de Asuntos de las Mujeres de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, Odeco.
La mayoría de comunidades en los departamentos de Cortés, Atlántida, Colón, Islas de la Bahía y Gracias a Dios tratan de conservar la lengua materna, su baile, costumbres, gastronomía y siguen luchando por tener acceso a los servicios básicos sin perder su cultura.
“Hemos dado todo al país, pero no sentimos reciprocidad. Nuestras comunidades siguen abandonadas y los garífunas que ocupan puestos importantes se han olvidado de sus raíces”, lamentó la líder garífuna Justa Aurelia Suazo.
El análisis de la dirigente es contundente y aprovecha para hacerlo en el Mes de la Herencia Africana porque, asegura, que el presupuesto sólo es asignado para este mes y luego se olvidan de las comunidades.
Suazo se queja porque considera que uno de los grandes problemas es que existe competencia interna entre las mismas organizaciones negras. Y las personas que han logrado escalar posiciones no siguen los ideales de las comunidades. Tampoco hay un fondo para fomentar la cultura.
Ayer los garífunas hondureños se olvidaron de sus problemas y celebraron dando a conocer su cultura al mundo. Con un festival gastronómico, se deleitaron los porteños, turistas nacionales e internacionales.
Hubo presentaciones artísticas y culturales; además de la a elección de la reina garífuna, elegida de entre todas las comunidades del país. Fue una celebración caracterizada por el colorido y la alegría de los pueblos que son únicos en el país y apoyada por las municipalidades del Valle de Sula, entre ellas las de San Pedro Sula y Puerto Cortés.
Hoy seguirán sus actividades con encuentros cívicos garífunas y la eucaristía.
El acto cumbre se celebrará el 12 de abril en Bajamar, adonde se dramatizará la llegada de los garífunas a Honduras en horas de la madrugada y posteriormente está programada la presencia del mandatario hondureño Porfirio Lobo y los ministros del Gobierno.