Los países miembros del Grupo de Seguimiento de la Declaración de Estocolmo, G-16, reiteraron ayer su confianza y apoyo al gobierno del presidente Porfirio Lobo.
Los representantes del bloque europeo confirmaron la ayuda económica que le brindarán a Honduras durante los próximos meses con el fin de consolidar la recuperación económica de la nación.
Karl Heinz Rode, embajador de Alemania en el país, manifestó que el G-16 ya ha definido una agenda de apoyo por considerar “que Honduras ha recuperado su norte”.
En el caso de Alemania, Heinz Rode habló de un apoyo bilateral que supera los setenta millones de euros que servirán para mejorar las finanzas y la economía del país.
“El G-16 sigue con confianza el trabajo del presidente Porfirio Lobo Sosa, su gobierno y la sociedad civil, a fin de que la cooperación se haga realidad en el curso de este año”, manifestó el embajador alemán en una conferencia de prensa brindada el mediodía de ayer junto con otros representantes del G-16, entre ellos, el embajador estadounidense Hugo Llorens.
“Honduras ha recobrado su norte y el G-16 le extenderá su mano en todo momento”, indicó Heinz Rode.
Los miembros del G-16 destacaron la importancia y la necesidad de que el Gobierno audite la mayoría de los fondos para garantizar su buen uso.
Inyección de EUA
Llorens habló de una ayuda de 23 millones de dólares a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, y mencionó el apoyo que Estados Unidos ha dado por 52 millones de dólares en respaldo al año fiscal.
Según los representantes de los países miembros del G-16, el bloque europeo estima un apoyo a Honduras de unos 746 millones de euros con créditos blandos.
“Creo que el presidente Lobo tiene un buen equipo técnico, heredó una situación muy complicada en el ámbito macroeconómico por un desfase muy grande financieramente, un déficit fiscal que fue casi consecuencia de la crisis internacional y por la crisis política. Creo que el Gobierno ha hecho un trabajo excelente en los últimos meses para entender la dimensión del problema”, indicó Llorens.
Los representantes del G-16 expresaron que siguen de cerca los pasos que da el presidente Lobo para materializar la normalización de sus relaciones con la comunidad internacional, entre ellos, la reinserción de Honduras en la Organización de Estados Americanos, OEA.
Honduras fue suspendida con base en un informe parcializado que brindó el secretario general José Miguel Insulza, que en su visita al país se negó a reunirse con las autoridades del Gobierno en mando, aunque para muchos analistas, este sector que no fue escuchado representaba a la mayoría de la población.
Desde su constitución, el G-16 ha logrado sentar las bases para una asociación de largo plazo con el Gobierno de Honduras y la sociedad civil, contribuyendo a la elaboración y puesta en marcha de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza, así como los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
