Representantes de la Fiscalía de la Niñez y de Medicina Forense iniciaron ayer en horas de la tarde las investigaciones correspondientes a la muerte de diez recién nacidos en la sala de neonatología del hospital Mario Rivas sólo durante un fin de semana, a causa de la bacteria serratia marcensces.
El Fiscal de la Niñez, Roberto Diaz, dijo que analizarán los historiales clínicos de los menores.
“Estudiaremos bien el caso y en un futuro determinaremos sí es conveniente retener los expedientes del año pasado y del actual”.
El encargado de la oficina de Derechos Humanos que funciona en el Rivas, Yaxkin Ferrera, dijo que tomaron una queja de oficio para realizar una investigación a fondo y al final determinar si hubo negligencia o no de las autoridades del centro hospitalario en el brote de la bacteria.
Ferrera explicó que también pidieron a las autoridades del hospital todas las medidas que se habían tomado con anterioridad.
Los números hablan
El subdirector y neonatólogo del Rivas, Samuel Santos, reveló que de enero a principios de marzo del presente año se registraron 12 muertes de bebés que estaban internos en la sala de neonatología a causa de la bacteria serratia marcensces.
“Lo alarmante es que en dos días murieron casi la misma cantidad de bebés”.
La comisión científica de microbiólogos y epidemiólogos que envió la Secretaría de Salud sigue realizando las inspecciones adecuadas en las áreas declaradas en emergencia. También toma muestras de estas salas para ver el origen de la bacteria.
Boletín
LA PRENSA encontró un oficio circular con fecha uno de febrero de 2007 en donde se comunica al personal médico y de enfermería de la sala de transición de recién nacidos algunas disposiciones de carácter obligatorio con el fin de controlar la alta tasa de morbilidad y mortalidad como producto de la contaminación que ocasiona el ingreso inadecuado al área.
En el boletín se prohíbe al personal de la sala de neonatos portar anillos, relojes, pulsera, aritos y otros accesorios personales.
Además, recomiendan lavarse las manos cada vez que se atienda a un bebé y que se coloquen la vestimenta adecuada: bata, gorro, mascarilla y zapatillas descartables.
Medidas han sido favorables
Prevención
El neonatólogo Samuel Santos indicó que tomarán medidas drásticas, una vez que la sala sea reabierta. Sólo podrán entrar las madres.
Unen esfuerzos
Al grupo especializado que llegó de Tegucigalpa también se le unió ayer la especialista en epidemiología, Delia Tercero.
Salas estables
No se han registrado más muertes de bebés a causa de la bacteria. Tampoco han enviado más niños del hospital Leonardo Martínez.
Padres entierran la última trilliza
”¿Por qué Dios mío, por qué mis hijas”, decía llorando inconsolablemente ayer María de la Cruz Pérez, madre de las trillizas que nacieron el pasado 5 de marzo en el hospital Mario Rivas y murieron a causa de la bacteria serratia marsensces.
Dos de ellas fallecieron el pasado domingo y la tercera murió el lunes.
Sergio Zelaya, padre de las trillizas fue quien enterró a su última hija en el cementerio general de Choloma a eso de las 11.30 am.
Las tres bebitas fueron víctimas de la bacteria intrahospitalaria serratia marcensces, que les provoca a los recién nacidos y en especial prematuros síntomas como, sepsis neonatal, distensión abdominal, hemorragia gástrica, pulmonar y luego la muerte.
Opiniones
únicamente estamos analizando los casos. No estamos investigando si hay negligencia”.
Roberto Díaz
Fiscal de la Niñez
Desde el punto de vista legal, no podemos entorpecer el procedimiento científico que realiza la comisión”.
Rosa Elena Murillo
Medicina Forense