Un tremendo caos se avecina en San Pedro Sula y el resto del país si sigue la escasez del gas LPG. Eso es lo que dicen dueños de negocios que no pueden funcionar sin ese producto, entre ellos merenderos y comedores que ahora están cerrados.
La falta del producto en las diferentes pulperías, depósitos y gasolineras de la ciudad tiene de 'correr' también a las amas de casas quienes toda la vida han cocinado en estufa a gas.
Ciudadanos afectados
Ayer, mientras recorríamos varios puntos de venta del producto en esta ciudad, encontramos a Juan Gómez, un ciudadano que llegó en su vehículo a preguntar al depósito cercano al mercado el Dandy si tenían gas.
La tristeza y preocupación se reflejó en su rostro. Nos quedó viendo y dijo: 'llevo cuatro días visitando pulperías y gasolineras en busca de un cilindro de LPG y me encuentro con la misma noticia: está escaso, regrese la próxima semana'.
Gómez agregó que durante el fin de semana tuvo que comprar comida rápida, pues no tiene estufa eléctrica.
Maribel Alegría, una consumidora afectada por el desabastecimiento de Gas Licuado de Petróleo, LPG que vende almuerzos en su casa ubicada en el barrio Guamilito, dijo que se vio en la penosa situación de no atender durante dos días porque ya no tenía gas.
'Hoy -ayer- vendí porque una prima me prestó un ‘chimbo’ a la mitad porque siempre mantiene dos'. Alegría dijo que el cilindro sólo le dura cinco días. Afortunadamente para su consumo cocina en estufa eléctrica y eso la ha salvado.
En algunas glorietas de escuelas y colegios públicos también se han quedado sin el suministro. Los dueños de hoteles han comprado los cilindros de gas a altos precios, porque no tienen otra alternativa.
Otros sampedranos han enviado a comprar el gas hasta Villanueva. Cruz López, del depósito de Tropigas dijo que a diario caen decenas de llamadas para pedir producto a domicilio, pero lamentablemente tienen que decir que 'no hay' y tampoco saben hasta cuándo tendrán a la venta el gas.
El problema
Los distribuidores del LPG anunciaron desde la semana pasada el caos que se ocasionaría ante el desabastecimiento del gas LPG porque el Gobierno debe más de L. 180 millones a las empresas que distribuyen el gas propano en el país.
Aunque los pagos no se han concretado para el sector privado, el Gobierno continúa la campaña de mantener el subsidio del derivado en 13.89 lempiras para el galón de 25 libras y 12.13 para el LPG vehicular.