Dos altos exoficiales de la Policía y sus esposas están en la mira para ser extraditados a Honduras. El exdirector de la Policía Nacional Ricardo Ramírez del Cid fue acusado por el Ministerio Público de lavado de activos.
Ramírez del Cid, según expedientes, realizó movimientos financieros entre 2006 y 2017 por más de 37 millones de lempiras, de los cuales no pudo justificar la procedencia de 20 millones.
Investigaciones afirman que el exdirector de la Policía Nacional se encuentra escondido en Nicaragua, por lo que se mantiene una alerta migratoria a cargo de la Interpol.
En el requerimiento fiscal se detalló que a las cuentas de Ramírez del Cid ingresaban fuertes cantidades de dinero que no estaban acorde a sus ingresos o posibles negocios. También solicitó préstamos a 18 diferentes bancos y cooperativas sin tener la capacidad para poder honrarlos.
El MP concluyó que el exdirector amasó su fortuna mientras estuvo en la institución. También es acusada su esposa Thelma Carmina Umaña Powell del delito de lavado de activos.
El Ministerio Público informó que Umaña entró recientemente a España por lo que de inmediato se comenzó la coordinación con la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para capturarla y traerla a Honduras.
A la hondureña se le considera como una supuesta conspiradora para lavar más de 20 millones de lempiras de los cuales más de dos millones estuvieron en su poder sin ser justificados legalmente.
En el radar del MP se encuentra además la extradición de José Orlando Leiva Natarén y Nancy Sánchez, acusados del delito de lado de activos. A Leiva Natarén, subcomisionado depurado a mediados de 2016, lo acusaron de tener un patrimonio injustificado.
Investigaciones realizadas por el MP señalan que entre los años 2006-2017 presentó un comportamiento financiero inusual en el que llegó a mover más de 913 millones de lempiras, quedando en sus arcas personales 138 millones de lempiras. Leiva y su esposa están viviendo en Estados Unidos.
Alerta migratoria
Yury Mora, portavoz del MP, explicó que “estamos esperando que la Interpol nos notifique el porqué si ya están identificados los lugares donde están no han sido capturados, pues existe una alerta migratoria”.
Junto a Leiva Natarén está su esposa Nancy Patricia Sánchez, acusada de participar en el lavado de activos que realizó su esposo como conspiradora y cómplice por lo que ambos recibieron una orden de captura desde el 15 de agosto de 2018.
