Después de varios meses alejada del ojo público por el caso de corrupción conocido como “El checazo de Sedesol”, la diputada Isis Cuéllar volvió a aparecer en redes sociales, generando una avalancha de comentarios irónicos y cuestionamientos sobre su regreso.
La legisladora de Libertad y Refundación (Libre) había sido suspendida tanto de sus funciones en el Congreso Nacional como del partido luego de que se le señalara por el uso indebido de fondos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para favorecer a allegados y actividades partidarias.
Su reaparición ocurrió a través de una publicación en su cuenta de Facebook, donde compartió, acompañada de un emoji de corazón rojo, un mensaje del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) sobre proyectos de reconstrucción de centros educativos impulsados por la presidenta Xiomara Castro. La publicación rápidamente superó las 300 reacciones y decenas de comentarios, muchos de ellos cargados de sarcasmo.
Uno de los mensajes que más interacciones logró decía: “Diputada, necesito emprender porque en Choloma no hay empleo, y fíjese que voy a necesitar unos 140,000 lempiras para empezar con la compra de un parlante.”
Otros aprovecharon para recordarle el caso que la apartó del Congreso: “¡Se pierde la diputada! Otros chequecitos y no la miramos hasta el mero día de las votaciones.”
El caso de Sedesol
El escándalo estalló tras la filtración de una llamada entre Cuéllar y José Carlos Cardona, donde la parlamentaria admitía que el dinero proveniente de Sedesol fue utilizado con fines políticos.
En el audio se escucha decir: “José Carlos, vieras qué bonito el evento donde entregué todos los equipos de sonido. ¿Te acordás que yo te conté para qué quería los cheques? A las 23 coordinaciones del partido, a 15 les entregué un juego de sonido, sillas, carpas, mesas y un kit de sublimado, alrededor de 125 mil lempiras cada kit, y se lo entregué a la gente.”
Además de destinar recursos para actos proselitistas, la investigación también apunta a que personas cercanas a Cuéllar, entre ellas su asistente Ilsy Baquedano y su excuñada Paola Moreno, habrían recibido beneficios directos.