El Cerro de Hula se convirtió por quinta vez en el escenario de un fatal accidente aéreo.
Los vecinos de la aldea Las Mesitas ubicada en las cercanías de la zona fueron testigos de la tragedia que hoy enluta a varias familias hondureñas.
El dolor, tristeza, llanto y desesperación se apoderaron hasta de los desconocidos. Los amigos y parientes de las víctimas que lograron acercarse al lugar adonde perecieron las 14 personas no lograban creer lo que había ocurrido.
Ese mismo ambiente de consternación se vivió en la sala de espera de la morgue de Medicina Forense mientras en la sala de autopsias cuatro equipos de forenses y fiscales del Ministerio Público aceleraban el trabajo.
Melvin Duarte, portavoz del Ministerio Público, dijo que dos odontólogos forenses también participaban en la identificación de los cuerpos.