11/05/2025
02:19 PM

Erika Paulina se escapó del cáncer tras una riesgosa operación

La principal característica de esta rara enfermedad es la obesidad y generalmente afecta a las mujeres.

    San Pedro Sula, Honduras.

    El síndrome de Cushing, conocido como hipercortisolismo, es una enfermedad provocada por el aumento de la hormona cortisol y se diagnostican entre 30 y 40 casos en un millón de personas en el mundo.

    Erika Paulina García (de 17 años) es uno de esos casos. La hondureña fue diagnosticada con la enfermedad en 2016 y su historia es sinónimo de su perseverancia y la decisión de un grupo de especialistas que la operó. “Esta niña está curada y tiene que vivir una vida feliz”, dijo el cirujano pediatra Juan Craniotis, quien tras conocer el caso decidió asumir el reto de intervenirla quirúrgicamente y extraerle un tumor que le hizo alcanzar a la joven un peso anormal de 240 libras debido a la grasa acumulada en su cuerpo producto de la enfermedad.

    “En el caso de Erika, el síndrome de Cushing era ocasionado por la presencia de un tumor en la glándula suprarrenal derecha que producía esteroides, lo que ocasionaba la incorporación de grasa en el organismo, por lo que empezó a aumentar de peso”, explicó Craniotis.

    La operación la practicó hace más de seis meses y contó con el apoyo de enfermeras y el cirujano pediatra Elmer Herrera, el anestesiólogo Edín Rápalo y el endocrinólogo pediatra Óscar Zúniga.

    “Damos gracias a Dios porque afortunadamente fue un tumor benigno, significando que no hay cáncer”, agregó el especialista que labora en la fundación Ruth Paz. Esta es una enfermedad rara porque aparece en niños que están con tratamiento para cáncer y el más frecuente es la leucemia. En Honduras han operado generalmente a adultos, pero no se manejan cifras oficiales debido a su rareza. El síndrome es más frecuente en mujeres que en hombres y aparece entre los 20 y 40 años.

    Vida normal

    A Erika Paulina la vida le ha vuelto a sonreír. Solo le quedan los recuerdos cuando en agosto de 2016 sin ninguna explicación se le comenzó a caer el cabello y se le suspendió su período menstrual. Era adolescente y lloraba por nada, comenzó a subir de peso, lo que representó varias noches sin poder conciliar el sueño, sin alimentarse bien y alejarse de sus amigos y compañeros de estudio del instituto Polivalente en Morazán, Yoro.

    Con el apoyo de su abuela María Cartagena (de 52 años) y sus padres que residen en Estados Unidos realizó varios viajes a San Pedro Sula en busca de una cura y explicación médica. Visitó dos médicos y después de varios estudios le dijeron que padecía el síndrome de Cushing.

    “Es un milagro, doy gracias a Dios y también a los médicos por salvar mi vida”, expresó la adolescente, quien luce un aspecto radiante. Cursa el último año de Bachillerato en Informática, pero su sueño es ser química farmacéutica.