Tegucigalpa, Honduras.
Se cumplen 37 días desde la muerte de Sherill Yubissa Hernández Mancía (de 29 años), jefa de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) en Santa Rosa de Copán, y no asoman aún indicios que determinen qué originó su muerte y quién o quiénes la mataron. Las inconsistencias en el caso hacen que desde el Ministerio Público se tomen acciones encaminadas a esclarecer la muerte de la investigadora.
Para ello se informó que por segunda vez se reunirá el equipo multidisciplinario a fin de analizar cada una de las pruebas que permitan buscar evidencia de qué fue lo que ocurrió entre el domingo 10 y lunes 11 de junio.
“El caso está lleno de irregularidades, desde la misma escena fue notoria la modificación, y eso generó dudas en el caso. Esperamos que se llegue a fondo y no quede impune la muerte de Sherill”, dijo uno de los compañeros de la agente en Copán.
Se informó que Medicina Forense entregó la autopsia psicológica que describe con detalle el perfil de la profesional en Administración Aduanera, su comportamiento, cómo la describen sus amigos y familiares.
Esa es otra de las evidencias que según familiares de Sherill Yubissa demostrarán lo que siempre han sostenido en el caso de Sherill: “Nunca tuvo un perfil suicida”.
Las pruebas
Según expertos forenses, la escena del crimen refleja cómo se modificaron los objetos, e incluso, cómo se plantó otra “escena” para fingir un suicidio.
Pero fueron las pruebas científicas que revelaron que la jefa de la Atic primero “fue asfixiada y luego colocaron su cuerpo en la cama, el arma en su mano derecha con orientación hacia la sien para fingir el suicidio”, estableció Medicina Forense.
Esto se contrastó con la prueba de absorción atómica, que buscaba residuos de plomo, bario y antimonio en el dorso de las manos de Sherill, pero la prueba según una fuente fiscal dio negativa. Estos indicios, más las fotos aportadas por los agentes de la Atic en la consignación del acta de levantamiento, levantaron dudas al observar el celular Huawei blanco de la agente en tres posiciones diferentes en el lugar donde murió.
Pero además, el cuerpo de la jefa de la Atic también dio luces de lo que le ocurrió. Los golpes en las piernas y cuello mostraron que la asfixiaron.
Por este caso, Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense, denunció que tanto ella como su personal han sido amenazados de muerte. LA PRENSA conoció que la Fiscalía requirió de los entidades investigativas y de inteligencia del país información para confirmar las amenazas y determinar quién o quiénes estarían involucrdados.
Además. se supo que el sábado anterior cuatro empleados amedrentados salieron del país.
Se cumplen 37 días desde la muerte de Sherill Yubissa Hernández Mancía (de 29 años), jefa de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) en Santa Rosa de Copán, y no asoman aún indicios que determinen qué originó su muerte y quién o quiénes la mataron. Las inconsistencias en el caso hacen que desde el Ministerio Público se tomen acciones encaminadas a esclarecer la muerte de la investigadora.
Para ello se informó que por segunda vez se reunirá el equipo multidisciplinario a fin de analizar cada una de las pruebas que permitan buscar evidencia de qué fue lo que ocurrió entre el domingo 10 y lunes 11 de junio.
“El caso está lleno de irregularidades, desde la misma escena fue notoria la modificación, y eso generó dudas en el caso. Esperamos que se llegue a fondo y no quede impune la muerte de Sherill”, dijo uno de los compañeros de la agente en Copán.
Se informó que Medicina Forense entregó la autopsia psicológica que describe con detalle el perfil de la profesional en Administración Aduanera, su comportamiento, cómo la describen sus amigos y familiares.
Esa es otra de las evidencias que según familiares de Sherill Yubissa demostrarán lo que siempre han sostenido en el caso de Sherill: “Nunca tuvo un perfil suicida”.
Las pruebas
Según expertos forenses, la escena del crimen refleja cómo se modificaron los objetos, e incluso, cómo se plantó otra “escena” para fingir un suicidio.
Pero fueron las pruebas científicas que revelaron que la jefa de la Atic primero “fue asfixiada y luego colocaron su cuerpo en la cama, el arma en su mano derecha con orientación hacia la sien para fingir el suicidio”, estableció Medicina Forense.
Esto se contrastó con la prueba de absorción atómica, que buscaba residuos de plomo, bario y antimonio en el dorso de las manos de Sherill, pero la prueba según una fuente fiscal dio negativa. Estos indicios, más las fotos aportadas por los agentes de la Atic en la consignación del acta de levantamiento, levantaron dudas al observar el celular Huawei blanco de la agente en tres posiciones diferentes en el lugar donde murió.
Pero además, el cuerpo de la jefa de la Atic también dio luces de lo que le ocurrió. Los golpes en las piernas y cuello mostraron que la asfixiaron.
Por este caso, Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense, denunció que tanto ella como su personal han sido amenazados de muerte. LA PRENSA conoció que la Fiscalía requirió de los entidades investigativas y de inteligencia del país información para confirmar las amenazas y determinar quién o quiénes estarían involucrdados.
Además. se supo que el sábado anterior cuatro empleados amedrentados salieron del país.
