Lentamente y sin ninguna prisa se realizan los trabajos para acondicionar la base de Palmerola como aeropuerto internacional que reemplazará a Toncontín.
Pocas actividades se han hecho para convertir a Palmerola en un aeropuerto con todas las normas internacionales de seguridad.
A casi 15 días de que la terminal capitalina suspendiera vuelos para aviones de gran calado por el accidente del Airbus 320 de Taca, la base militar está casi en las mismas condiciones de antes de la tragedia.
Dos hangares de la Fuerza Aérea Hondureña, FAH, de ese lugar, ubicado en Comayagua, serán utilizados para instalar el complejo sistema aeroportuario, pero los avances son prácticamente nulos, considerando la enorme logística que se debe crear para ser una puerto que llene todos los requisitos de seguridad.
En estos hangares todavía hay aviones de entrenamiento que utilizan los aspirantes a pilotos; no hay obreros haciendo paredes ni las instalaciones eléctricas han sido planificadas del todo.
Estos aparatos, como el Tucano, se pueden mover en dos horas, pero como todavía no hay mayores trabajos, los mismos no se han desplazado.
Secreto
InterAirports, la concesionaria de los aeropuertos, será la encargada de transformar los hangares en terminales con todas las oficinas requeridas para controles migratorios, fitozoosanitario, espacios para las aerolíneas y parqueo.
De esto no se hecho nada, pero el Gobierno asegura que se cumplirá con la meta de modificar esas instalaciones el 1 agosto, como lo prometió el presidente Manuel Zelaya.
Del cronograma de trabajo se sabe muy poco, por lo que se ignoran los plazos para terminar los primeros trabajos.
InterAirports dice que tiene una ruta de trabajo, pero no la ha hecho pública.
'Ya vinieron la mayoría de las entidades involucradas en el análisis para hacer su planificación', dijo el comandante de la base, José Rivera Flores, quien aclaró que la función de los militares es entregar las instalaciones para que se proceda a las edificaciones.
'Ellos tiene su planificación, así que pueden decir cómo va su proyecto' , acotó.
La FAH piensa construir dos hangares más para colocar sus aviones e instalar los talleres que dejarán de funcionar en los sitios donde funcionará la terminal.
Cifra
300 mil personas
Podrían quedar sin empleo si continúa el cierre del aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.
