Nadie se atreve ni siquiera a especular sobre quién o quiénes son los responsables del asesinato del titular de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, DLCN, Julián Arístides Gonzales, acribillado el 8 de diciembre de 2009 en las inmediaciones del barrio Guanacaste en Tegucigalpa.
La muerte de Gonzales, apodado por sus íntimos como “El Tieso”, ha provocado que muchas autoridades, en especial las reconocidas por su amplia lucha contra el narcotráfico, se llamen al silencio. Ahora prefieren callar porque en el fondo no desean correr con la misma suerte del malogrado general que entregó su vida al combate de la narcoactividad.
La Dirección Nacional de Investigación Criminal, DNIC, no tiene respuesta en el caso del victimado oficial, tampoco la Fiscalía y mucho menos la DLCN.
Su expediente está en investigación, dicen las autoridades.
El general Gonzales se convirtió en una piedra en el camino para muchos.
Las hipótesis extraoficiales son que fue asesinado porque investigó demasiado, conocía mucho, identificó gran cantidad de pistas clandestinas, destruyó pistas y, sobre todo, luchó de frente contra el narcotráfico.
Fuentes le revelaron a la Unidad de Investigación de LA PRENSA que una semana antes de su muerte el general recibió en su teléfono móvil dos mensajes de texto amenazantes.
“Dejé de hacer lo que estás haciendo” y “lo único que te va a quedar es un ataúd presidencial”, dicen los mensajes dirigidos al ahora occiso.
Sus últimas operaciones
La Prensa tuvo acceso al informe de las operaciones llevadas a cabo por Julián Arístides Gonzales en 2009.
El documento revela que la dirección de ese ente policial enfocó la cobertura operativa en la costa norte del país, específicamente en los departamentos de Cortés, Atlántida, Islas de la Bahía, Colón y Gracias a Dios.
La DLCN destacó la represión del tráfico de drogas por la vía aérea, detectando y efectuando operaciones en diferentes pistas clandestinas utilizadas para el ilícito, dando como resultado la detención de varias personas, el decomiso de cantidades considerables de estupefacientes y el aseguramiento de muchos bienes producto de las actividades del narcotráfico.
En la zona centro-sur-oriente, el cuadro estadístico del informe revela que en 2009 Gonzales y su equipo hicieron diez allanamientos y detuvieron a 19 personas.
También se ejecutaron once misiones, un operativo y 51 diligencias investigativas en otros lugares. La DLCN con Gonzales al frente decomisó 1,962 kilos de cocaína, 2,088,310 tabletas de pseudoefedrina y 307,217 lempiras. Además incautaron seis celulares, cinco vehículos, once armas y una balanza digital.
Lavado de activos
En lavado de activos, Gonzales llevó casos de gran envergadura, como los tres allanamientos en Tegucigalpa para asegurar documentación y tener evidencia de la participación de abogados en la legalización de embarcaciones y ciudadanos mexicanos. También aseguraron tres embarcaciones, la Capt. Mincho Jr, Sure Thing y Capitán Floyd, valoradas en cuatro millones de lempiras.
En conclusión, la sección de Lavado de Activos, dependiente de la DLCN, recibió en 2009 unos 19 expedientes, de los cuales 16 están en proceso de investigación.
Como logro para la DLCN, pero quizás como obstáculo para los narcotraficantes, se creó en 2009 la sección de Análisis Marítimo. Esta unidad inspecciona que esté en regla la documentación de todas las embarcaciones que utilizan aguas hondureñas.
Entre los resultados del departamento de Inteligencia, también dependiente de la DLCN que dirigía Gonzales, figuran en 2009 el decomiso de 1,400 kilos de cocaína de una avioneta en Utila, caso manejado como “Avioneta Utila” en el informe al que La Prensa tuvo acceso.
Otros casos importantes son el “Allanamiento Francisco Morazán”, en que se decomisaron 2,088,310 tabletas de pseudoefedrina.
Otros hechos mencionados en el informe son el caso “El Volcán”, en que se incautaron 295 kilos de cocaína; apoyo al “Caso DNIC”, en que se requisaron 143 kilos de cocaína; caso “500 kilos La Masica”; “Avioneta Choluteca”; “Caso Bodden y 2,000 kilos de Roatán” y el caso “Avioneta Warunta”.
En lo que respecta a los casos dirigidos por Gonzales en la zona noroccidental, se destacan en el informe 2009 los nueve operativos en aeropuertos, dos ubicaciones de pistas, decomiso de 1,123 kilos de cocaína, 41 cápsulas de heroína, 18 libras de marihuana, 81 piedras de crack, una aeronave, diez vehículos, cinco balanzas, cinco GPS, 184,213 lempiras y 600 pesos colombianos.