Otros seis empleados de la oficina regional del Registro Nacional de las Personas, RNP, de San Pedro Sula están a punto de perder sus empleos porque no pudieron defenderse con argumentos de peso en las audiencias de descargo que se les hizo por su supuesta participación en el tráfico de documentos.
Fuentes relacionadas con la institución en Tegucigalpa indicaron que el directorio conocerá esta semana el contenido de un informe de la Inspectoría General del RNP en el cual se recomienda no sólo despedir a los involucrados, sino pasar los casos al Ministerio Público para que deduzca, si la hay, la responsabilidad penal correspondiente.
En sus declaraciones, los empleados dijeron que tramitaron los documentos cumpliendo instrucciones de su jefe, un registrador civil que ya no labora en la institución, quien será buscado por las autoridades a petición de la Fiscalía. “Ellos alegaron que recibieron órdenes, pero no pueden alegar ignorancia de la ley”, dijo la fuente.
Las faltas
“Los empleados”, de los que no se dio nombres, “tramitaron 98 solicitudes de tarjetas de identidad y en ninguno de los casos observaron el cumplimiento de los requisitos que estrictamente establece la ley del RNP”, añadió.
Obviaron disposiciones precisas según las cuales los mayores de 19 años que solicitan por primera vez su tarjeta de identidad deben acompañarse de un testigo, en el caso de que sea un familiar y dos, si no son parientes. Los testigos deben identificarse con su tarjeta de identidad.Los empleados, sin embargo, “obviaron el procedimiento y sólo le pusieron un testigo a la solicitud sin observar si era pariente o no”.
“Prácticamente estas tarjetas de identidad fueron emitidas sin observar los requisitos que establece la ley. No necesariamente esto quiere decir que documentaron a extranjeros; el error es que no observaron el procedimiento establecido en la ley”, dijo el informante.Con el despido seguro de estos empleados sumarán unos 20 los trabajadores destituidos en los últimos meses por irregularidades diversas que han convertido al RNP en una institución vulnerable al tráfico de documentos. Esta situación ha conducido a documentar como hondureños a varios extranjeros que luego tramitaron su pasaporte y viajaron a Estados Unidos.
El pasado mes de junio, diez empleados del RNP, involucrados en el tráfico de documentos, fueron despedidos porque no pudieron defenderse con argumentos sólidos durante las audiencias de descargo. A ellos se les comprobó su responsabilidad en la gestión de documentos que al final resultaron falsos y mediante los cuales identificaron como hondureños a extranjeros, muchos de ellos colombianos, que utilizaron la tarjeta de identidad para tramitar el pasaporte y viajar a Estados Unidos.