El punto que falta para darle cumplimiento al Acuerdo Tegucigalpa/San José, el de la instalación de una Comisión de la Verdad, ya empezó su etapa preparatoria.
Ayer el presidente Porfirio Lobo Sosa tuvo una larga reunión con el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein, quien sería miembro de la Comisión de la Verdad por invitación del mandatario.
Aunque Stein confirmó que Lobo Sosa lo invitó para formar parte de la Comisión, el ex funcionario guatemalteco aún no acepta, por lo que propuso al Presidente conformar un equipo de trabajo que elabore un documento el cual señale los lineamientos de trabajo de esta comisión.
Junto a Eduardo Stein trabajará en esta etapa previa de la Comisión de la Verdad el conocido abogado hondureño Omar Casco. Juntos prepararán el documento marco que será presentado a Lobo Sosa en ocho días, aseguró el canciller Mario Canahuati.
“La instalación de esta comisión tiene como objetivo único sanar las heridas. Con esto deseamos fortalecer la credibilidad democrática del país”, manifestó Canahuati.
Objetivos de la comisión
Según el Acuerdo Tegucigalpa/San José, la Comisión de la Verdad tiene como objetivo esclarecer los hechos ocurridos antes, durante y después del 28 de junio de 2009.
Esta Comisión identificará los actos que condujeron a la situación actual y de esa manera proporcionar al pueblo de Honduras elementos para evitar que los hechos se repitan en el futuro.
Además, el Acuerdo señala que la instalación de esta Comisión le corresponde al gobierno de Lobo Sosa en un consenso nacional y que deberá llevarse a cabo en el primer semestre de 2010.
“Le hemos propuesto al presidente Lobo cumplir este esfuerzo en una primera fase donde durante los próximos días prepararemos un dibujo de lo que deberá ser esta Comisión, sus alcances, sus límites, su composición, las modalidades operativas y la manera de cómo deberá necesariamente relacionarse con diferentes instancias.
El Acuerdo Tegucigalpa/San José es escueto ya que no indica cuántas personas conformarán la comisión, expresó Stein al comienzo de su disertación ante la prensa.
Trabajo previo
Stein quiso dejar constancia que él y Omar Casco no son las personas que conformaran la Comisión de la Verdad, aunque ambos fueron invitados oficialmente por Lobo Sosa.
Explicó que prefieren antes elaborar el documento haciéndole algunas recomendaciones al Presidente y en una fecha próxima entregárselo.
“En primer lugar, la Comisión debe ser totalmente autónoma e independiente con una reconocida capacidad por el pueblo de Honduras y a nivel internacional para que pueda realizar este trabajo de esclarecimiento.
Dos, el sentido profundo no es convertirse en una nueva instancia generadora de conflictos, se busca el esclarecimiento de los hechos ocurridos. No será una Comisión inquisidora en lo penal ni mucho menos persecutoria, todo lo contrario.
En tercer lugar discutimos algunos términos de referencia en los cuales aparecieron algunos elementos que servirán para el trabajo de la Comisión como el apoyo técnico de la OEA, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud–Honduras”, explicó Stein.
El guatemalteco además analizó que es necesario que en el primer semestre debe instalarse la Comisión de la Verdad tal y como lo manda el Acuerdo Tegucigalpa / San José; pero recomendó que en el mismo semestre esté concluido el informe.
“Necesitamos la colaboración de los medios de comunicación y la espontaneidad de la ciudadanía a fin de buscar la identificación clara para hacer prevalecer la verdad. Una vez hechas estas recomendaciones estarán orientadas al fortalecimiento de la democracia hondureña y de encontrar las avenidas que nos permitan esa anhelada reconciliación nacional”, expreso Omar Casco.
Tiempo para el informe
Según previó Stein, el tiempo aproximado para entregar el informe final es entre cuatro y seis meses.
Sobre sus próximos integrantes dijo: “No se han adelantado nombres, sino la búsqueda de un equilibrio sano y constructivo. No se trata tanto de replicar las polémicas que se han venido dando en posiciones irreconciliables, sino de buscar esclarecimiento que permita superar la crisis hacia el futuro”, expuso.
Algo que le tomó tiempo aclarar a Stein es si forma o no parte de la Comisión de la Verdad, a lo que pronunció: “No puedo traicionar la generosidad del señor Presidente. Él me solicitó al invitarme que me haga cargo de coordinar la Comisión, no quiero que se mal entienda.
Pero me permití sugerir la conveniencia conforme a lo recogido en el intercambio que tuvimos, que nos permitiera primero cumplir con una especie de grupo de trabajo”, apuntó.
Agregó que en este proceso antes de la instalación de la Comisión de la Verdad se estudiarán los perfiles de las personas que la integrarían. Éstas deben tener una reconocida trayectoria de integridad a fin de darle confianza a la población de que harán un trabajo riguroso y respetuoso.
Respecto a las fuentes de información a las que ese abocarán, afirmó que harán acopio de los documentos oficiales que ya existen en los tres poderes del Estado sobre hechos vinculados a la crisis, algún tipo de documentación analítica que hayan producido los centros académicos locales e internacionales y muy probablemente trabajos de análisis que los propios medios de comunicación fueron publicando a lo largo de todo el proceso, amplió.
Sobre el consenso que estipula el Acuerdo Tegucigalpa / San José que debe haber para la escogencia de los miembros de la Comisión de la Verdad, el canciller Mario Canahuati explicó que será manejada y coordinada por hondureños y que este caso recae la responsabilidad y liderazgo al presidente Lobo Sosa.