La Junta Directiva del Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, inició ayer una carrera contra el tiempo para tratar de salvar del descalabro financiero a la institución.
Ayer en reunión de Junta Directiva, se acordó que en quince días se deberá tener listo el plan para sacarlo a flote de la crisis que actualmente enfrenta.
“Este es el límite para que ya tengamos la ruta crítica definida y puesta en marcha para rescatar la institución”, dijo Mario Zelaya, director del Seguro Social.
La ruptura de techos es la medida que ha venido siendo analizada como una salida a la crisis, sin embargo, aún no ha sido definida.
“Para que se lleve a cabo el rompimiento de techos sólo se debe firmar el acuerdo tripartito, que incluye los compromisos de la Junta Directiva, del sindicato de trabajadores del IHSS, los del sector laboral, empresarial, y Colegio Médico”, explico Zelaya.
Por su parte Daniel Durón, representante de la clase obrera ante la Junta Directiva del IHSS, se mostró a favor de la ruptura de techos como una de las principales acciones a tomar para el rescate del Seguro Social. Sin embargo, expresó que “también hay una necesidad urgente de una inyección de capital fresco, por lo que tenemos que ver de dónde se obtienen estos fondos, además se debe analizar el tema administrativo y el político (la auditoría de personal)”, agregó Durón. El director del IHSS dijo que “es un giro de 180 grados el que tiene que hacer el Seguro Social”. Pero ante el inminente recorte de personal dijo que ya siente presión de varios sectores, “ya me empezaron a amenazar que si saco gente, que cuidado con tocar de uno u otro grupo, liberales y nacionalistas”, aseguró.
Propuestas de empresarios
Los empresarios han propuesto una serie de condiciones para que se realice el rompimiento de techos o incremento de cuota de cotización. Benjamín Bográn dio a conocer cinco puntos que a su criterio deben ponerse en práctica.
De inicio, “se debe hacer una auditoría de personal y administrativa. En Segundo lugar, que el Estado reconozca si va a pagar o no la deuda solidaria al Seguro Social del 1.5 por ciento”, apuntó el representante de la empresa privada. “Como tercer punto, tiene que haber una reforma a la ley que permita que los sectores productivos lleven el control de la administración del Seguro Social”, agregó Bográn. “Como cuarta propuesta es que los principales puestos sean por concurso. Y en quinto lugar, es que debe establecerse una aditoría social, para que el derechohabiente tenga capacidad de reclamar, que tengan voz”, finalizó Bográn.
La propuesta es que el tope de deducción sea en base a dos salarios mínimos para 2011 y dos salarios mínimos y medio de 2012 a 2015. El techo de cotización vigente es de 4,800 lempiras. El salario mínimo actual es de 5,866 lempiras mensuales, de los que siempre se deduciría un 3.5 por ciento para el empleado y un 7 por ciento para el patrono. Esto indica que, si se aprueba la elevación del techo, el trabajador cotizará con 410.62 lempiras al mes, mientras que su jefe aportará 821.24 lempiras.
El IHSS recibe 213 millones de lempiras mensuales por concepto de cotización, pero si se duplica el pago el ingreso se elevaría a 450 millones, calculó Zelaya.
