20/12/2025
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Empleado del IHSS decide renunciar tras atentado y amenazas

  • Actualizado: 15 mayo 2024 /

Walgar Rolando García Márquez sufrió un atentado el 15 de marzo del 2024

San Pedro Sula

El empleado del Instituto Hondureño de Seguridad Social Walgar Rolando García Márquez renunció luego de lo atentado criminal que uso en peligro a él y su familia.

Walgar recordó que “el pasado viernes 15 de marzo de 2024, siendo las 4:30PM mientras me dirigía a casa con mi familia después de una jornada laboral, experimentamos un incidente de extrema violencia que estuvo a punto de segar nuestras vidas”

A pocos metros de ingresar a su casa residencia, sujetos armados le dispararon a su auto. “Por suerte, sobrevivimos al ataque ilesos, pero las balas impactaron peligrosamente cerca de mi persona y de mi familia, incluido nuestro hijo de apenas un año de edad donde una de las balas termino en el suelo del asiento donde se transportaba el bebe. Este acto de violencia indiscriminada constituyó un intento de asesinato dirigido hacia mí y mi familia”.

El calvario no acabó ahí ya que días después, el domingo 17 de marzo recibió un mensaje a través de WhatsApp. Los agresores se identificaron como los responsables del intento de asesinato. “En esta comunicación, exigieron una suma considerable de dinero a cambio de nuestra seguridad y amenazaron con tomar la vida de mi esposa e hijo si no cumplíamos con sus demandas. Esta situación generó un profundo temor en nuestra familia y nos obligó a tomar medidas adicionales para protegernos”, señaló.

“Después del incidente, tomamos medidas inmediatas para salvaguardar nuestra seguridad. Presentamos una denuncia formal ante las autoridades policiales, tanto para documentar el ataque como para dejar constancia de la amenaza que representaban los perpetradores para nuestra integridad física y emocional. Además, retiramos el vehículo de circulación para su reparación y para evitar posibles represalias mientras se investigaba el incidente”, añadió Walgar.

Temprano en la mañana del lunes 18 de marzo, un agente de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado “DIPAMPCO” instruyó que si se comunicaban nuevamente indagara la razón de la extorsión, debido que al no ser empresario, emprendedor, dueño de negocio, u ocupante de una posición de poder o Jefatura que represente un salario abundante, no cumplía con el perfil general de extorsión.

“Ante la urgencia de la situación, y la inexperiencia del tema, informé a mi jefa inmediata sobre lo sucedido y seguí sus recomendaciones para contactar a las fuerzas especiales “DIPAMPCO” y presentar una denuncia telefónica. Aunque no recibimos una respuesta o instrucción inmediata por parte de las fuerza especiales en mención, decidimos actuar con precaución y buscar refugio en un lugar seguro fuera de nuestra residencia habitual”, recordó.

Poco después los extorsionista, escribieron al número de la esposa de Walgar. “Los extorsionistas dijeron que tenían mi número telefónico y el de mi esposa, sabían específicamente mi nombre, la dirección de mi casa, mandaron foto del número de placa de nuestro único carro, confirmaron que saben que trabajo en el seguro social. Lo cual destruyó totalmente nuestra rutina a nivel absoluto y los riesgos eran super alto, porque implicaba que el solo hecho de presentarme al seguro ponía en riesgo inclusive a mis compañeros del departamento”.

Según los derechos sindicales, a Walgar se le otorgó una licencia por amenazas de ocho días hábiles. También le autorizaron sus días de vacaciones disponibles para definir la mejor resolución.

Parte de los mensajes que enviaron.

Eventualmente se reportó, por la autoridades del instituto, la denuncia ante el ministerio publico de actos de corrupción detectados de planilla irregular del mismo mes que estuve ausente.

“Por lo que revela, que el grupo organizado de corrupción es una mezcla de personal interno y externo, que orquestó mi ausencia a cualquier costo en la institución, procedieron a ejecutar su plan, sin contar con los diferente niveles de seguridad que realmente cuenta la institución quien siempre los detecto dentro de un periodo prudente”, detalló Walgar.

Mas mensajes de los extorsionadores.

Walgar ha sido víctima de la violencia. “Cuando tenía cuatro años mi propia madre fue asesinada a puñaladas en nuestra propia casa, frente a mí, mientras mi papa estaba en su trabajo, imágenes que nunca dejaron mi memoria y marcaron mi vida. Ahora como cabecera de familia, viendo el riesgo de lo que nos había pasado, que al solo tener un carro, sabiendo que somos blanco y mi esposa tenía una rutina diaria en la que se exponía su vida mínimo 4 veces al día al manejar el carro. Entendí que después de lo que yo viví, y la cobertura que Dios puso en mi vida y la de mi familia en ese atentado, es una oportunidad más, para poner a mi familia en un lugar más seguro y evitar con todo mi corazón y esfuerzo que esta historia de violencia se repita. Por lo que concluyo que, al haber relatado los hechos, y como se desarrolló paralelamente, interpongo mi renuncia irrevocable e inmediata como empleado del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Poniendo en primer lugar mi vida, y la vida de mi familia.. Agradezco profundamente el apoyo y la comprensión brindados por parte de la institución durante este difícil periodo”, recordó.

Por todo lo anterior, Walgar presentó su renuncia.

Carta íntegra de Walgar Rolando García Márquez

El Empleado con numero de pago 82100 en el cargo de Analista de Compensación Salarial del Instituto Hondureño de Seguridad Social de Hospital Regional del Norte y Regon Nor-Occidental, siendo las funciones principales, la vigilancia de la operatividad en la ejecución de las planillas regulares de la región norte, previniendo Errores involuntarios de usuarios, Vigilando la integridad del proceso y previniendo dentro del alcance jerárquico actos de corrupción e irregularidades, Expresa:

Me dirijo a ustedes para informarles sobre los eventos recientes que han impactado mi vida personal y laboral de manera significativa. Y que con el fin de prevenir la mala interpretación y o los niveles de corrupción llegasen a tener suficiente autoridad para hacer parecer que yo pueda estar involucrado de la más mínima manera, en actos que claramente no estaría dispuesto a apoyar o involucrarme. Les comento:

El pasado viernes 15 de marzo de 2024, Siendo las 4:30PM mientras me dirigía a casa con mi familia después de una jornada laboral, experimentamos un incidente de extrema violencia que estuvo a punto de segar nuestras vidas. A pocos metros de ingresar a nuestra residencia, nuestro vehículo fue atacado por individuos armados, quienes dispararon contra nosotros sin previo aviso ni justificación alguna. Por suerte, sobrevivimos al ataque ilesos, pero las balas impactaron peligrosamente cerca de mi persona y de mi familia, incluido nuestro hijo de apenas un año de edad donde una de las balas termino en el suelo del asiento donde se transportaba el bebe. Este acto de violencia indiscriminada constituyó un intento de asesinato dirigido hacia mí y mi familia.

Después del incidente, tomamos medidas inmediatas para salvaguardar nuestra seguridad. Presentamos una denuncia formal ante las autoridades policiales, tanto para documentar el ataque como para dejar constancia de la amenaza que representaban los perpetradores para nuestra integridad física y emocional. Además, retiramos el vehículo de circulación para su reparación y para evitar posibles represalias mientras se investigaba el incidente.

El domingo 17 de marzo, recibí un mensaje a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, seguido de una llamada mediante la misma aplicación, en la que los agresores se identificaron como los responsables del intento de asesinato. En esta comunicación, exigieron una suma considerable de dinero a cambio de nuestra seguridad y amenazaron con tomar la vida de mi esposa e hijo si no cumplíamos con sus demandas. Esta situación generó un profundo temor en nuestra familia y nos obligó a tomar medidas adicionales para protegernos.

Ante la urgencia de la situación, y la inexperiencia del tema, informé a mi jefa inmediata sobre lo sucedido y seguí sus recomendaciones para contactar a las fuerzas especiales “DIPAMPCO” y presentar una denuncia telefónica. Aunque no recibimos una respuesta o instrucción inmediata por parte de las fuerza especiales en mención, decidimos actuar con precaución y buscar refugio en un lugar seguro fuera de nuestra residencia habitual.

El lunes 18 de marzo, en hora matutina se comunicó el agente de “DIPAMPCO” quien me instruyo que si se comunicaban nuevamente indagara la razón de la extorsión, debido que al no ser empresario, emprendedor, dueño de negocio, u ocupante de una posición de poder o Jefatura que represente un salario abundante, no cumplía con el perfil general de Extorsión.

A pocos minutos los extorsionistas, escribieron al número de mi esposa, a lo que, en seguimiento de las instrucciones de las fuerzas especiales, los extorsionistas confirmaron: que tenían mi número telefónico y el de mi esposa, sabían específicamente mi nombre, la dirección de mi casa, mandaron foto del número de placa de nuestro único carro, confirmaron que saben que trabajo en el seguro social. Lo cual destruyo totalmente nuestra rutina a nivel absoluto y los riesgos eran super alto, porque implicaba que el solo hecho de presentarme al seguro ponía en riesgo inclusive a mis compañeros del departamento.

Según derecho Sindical se me otorgó una licencia por amenazas de 8 Días Hábiles, como también la autorización de todas mis vacaciones disponibles para definir la mejor resolución y acciones a tomar para el bienestar mío y de mi familia.

Eventualmente se reportó, por la autoridades del instituto, la denuncia ante el ministerio publico de actos de corrupción detectados de planilla irregular del mismo mes que estuve ausente.

Por lo que revela, que el grupo organizado de corrupción es una mezcla de personal interno y externo, que orquestó mi ausencia a cualquier costo en la institución, procedieron a ejecutar su plan, sin contar con los diferente niveles de seguridad que realmente cuenta la institución quien siempre los detecto dentro de un periodo prudente.

No obstante, deja en evidencia que el grupo organizado de corrupción esta dispuesto sin limites de edad o genero a extraer de la ecuación cualquier ente que protagonice en sus funciones la vigilancia y prevención de actos de corrupción.

Siendo yo mismo una persona individual victima viviente de la criminalidad de este país, quien a mis 4 años de edad mi propia Madre fue asesinada a puñaladas en nuestra propia casa, frente a mí, mientras mi papa estaba en su trabajo, imágenes que nunca dejaron mi memoria y marcaron mi vida, Ahora como cabecera de familia, viendo el riesgo de lo que nos había pasado, que al solo tener un carro, sabiendo que somos blanco y mi esposa tenía una rutina diaria en la que se exponía su vida mínimo 4 veces al día al manejar el carro. Entendí que después de lo que yo viví, y la cobertura que Dios puso en mi vida y la de mi familia en ese atentado, es una oportunidad más, para poner a mi familia en un lugar más seguro y evitar con todo mi corazón y esfuerzo que esta historia de violencia se repita.

Por lo que concluyo que, al haber relatado los hechos, y como se desarrolló paralelamente, interpongo mi renuncia irrevocable e inmediata como empleado del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Poniendo en primer lugar mi vida, y la vida de mi familia.. Agradezco profundamente el apoyo y la comprensión brindados por parte de la institución durante este difícil periodo.

Atentamente,

Walgar Rolando García Márquez