19/04/2024
10:46 AM

Nelson Ávila: 'En Honduras, la democracia está lejos de existir

Nelson Ávila es precandidato presidencial por el Partido Libertad y Refundación (Libre).

San Pedro Sula.

Nelson Ávila, precandidato presidencial por el Partido Libertad y Refundación (Libre), está seguro de que con su aspiración política se enfrenta a toda clase de adversidad, pero como un ciudadano consciente busca dar lo mejor de sí para beneficio de la población hondureña.

Con una amplia formación académica y trayectoria profesional, aunado a su compromiso y ética, Ávila espera ser elegido para reconstruir la democracia.

¿Cuáles son sus principales prioridades en su plan de gobierno?

Vamos a encarrillarlas a través de un plan de emergencia como parte integrante de un plan de gobierno y al mismo tiempo tengamos definido un plan de desarrollo de la nación. El plan de emergencia está dividido en cuatro temas fundamentales. El primer tema es un plan de cero hambre y reducción de pobreza por generación de empleo. Este plan lo desarrollaremos en un primer momento con el equivalente a la mitad de lo que aprobaron a este Gobierno en el período de la pandemia.

Con $2,000 millones puedo hacer que a cada familia le prestemos el equivalente a L30,000 para que genere su propia estructura de ingresos. Si alguien quiere producir frijoles o maíz, lo puede hacer; si alguien quiere poner su propia empresa de carpintería, también. Esos recursos los administraremos a través de un fondo nacional de apoyo a las mipymes y administrado por lo que nosotros llamamos el banco del pueblo. El segundo punto es educación de calidad, gratuita y para todos.

Criterios
El precandidato se describe como “progresista” y con pleno conocimiento sobre las relaciones de poder a nivel mundial, “en la cual personas con ideas transformadoras, progresistas e independientes y concentradas en desarrollar su propia nación entran a veces en conflicto con algunos intereses geopolíticos, en donde a veces les interesa tener vasallos y serviles, por ello apoyan a personas débiles desde la perspectiva ética”.Ávila sostiene que tales intereses geopolíticos están vinculados a encontrar “corruptos que puedan manejar a su antojo y debilitarlos cuando toman posiciones, entre comillas, independientes”.
En este tema significa la modificación no solamente del objetivo de la educación, que es y debería ser la construcción de ciudadanos libres, pensantes, críticos; pero al mismo tiempo esa educación tiene que ser, reiteramos, de calidad, gratuita y para todos, pero tiene que ir acompañado de un plan que se ejecutará inmediatamente también, y es el plan de alfabetización masiva para hacer de Honduras un país libre de analfabetos. Es perfectamente posible y no necesitamos endeudarnos para esto.

El tercer gran plan es el plan de salud para todos. Que sea universal, preventiva, de calidad y también gratuita. La salud y la educación son dos derechos fundamentales, y es por eso que la mayoría de los recursos del presupuesto deben ir orientados hacia estos dos sectores. El cuarto plan es de justicia para todos.

Foto: La Prensa

“Primero hay que revolucionar la educación, hay que tener un pueblo sano y con ingresos dignos en un trabajo digno y autogenerado. La justicia para todos es dar a cada quien según se merece para que a todos aquellos corruptos se les aplique lo que se merecen y todos aquellos buenos ciudadanos también tengan el derecho a lo que se merecen”. Imagen de archivo.
En redes sociales, muchos usuarios destacan su formación académica y trayectoria, ¿es una de las razones por las que deben votar por usted?

Tratamos de invertir todo nuestro tiempo en educación, y por eso soy el titular de ocho títulos hasta el más alto nivel, que es precisamente doctorado; pero la preparación no es suficiente.

En adición a esa preparación se debe estar en instancias que le sirvan para conocer el mundo y, en ese sentido, he invertido casi 30 años de mi vida en conocer el funcionamiento de la economía y la política de muchos Gobiernos del mundo a través del sistema de Naciones Unidas, del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Centroamericano de Integración Económica. También he dirigido el Centro de Investigación Económica sobre América Latina y también he dirigido posgrados y doctorados.

El segundo punto no solamente es conocimiento, sino que también experiencia, y también hay que agregar el asumir un compromiso permanente, en el cual hemos tratado de construir alianzas políticas para transformar Honduras. Hay que tener visión estratégica, capacidad propositiva y también tratar de ser ético, y eso no es nada fácil en una sociedad en donde más bien la antiética es la que determina inclusive los pésimos políticos. Hay que votar por nación, experiencia, compromiso, visión estratégica y lucha contra la corrupción.

Perfil
Jorge Nelson
Ávila Gutiérrez
68 años
Ciudad
Tegucigalpa
Profesión
Académico
Cargo
Precandidato presidencial por el movimiento 5 de Julio.

Nació el 22 de agosto de 1952.Cursó la primaria en la escuela Lempira de Comayagüela y la secundaria en el Instituto Central Vicente Cáceres, donde se graduó de perito mercantil. Estudió de forma simultánea Contaduría Pública y Economía en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah). Estudió maestría y doctorado en la Université de Paris. Es titular de posdoctorados en Economía, Gerencia de la Educación Superior, Ciencia Política, Gerencia y Políticas Públicas.
Cuenta con doctorados en Economía, Desarrollo y Finanzas Internacionales. Domina cinco idiomas: francés, inglés, portugués, italiano y español. En su trayectoria ha sido ejecutivo, jefe de negociaciones y de cooperación internacional en organismos mundiales y regionales. También ha coordinado profesorados universitarios y dirigido tesis en diferentes grados académicos, es autor de libros y conferencista internacional.
Ha sido prrecandidato presidencial en las elecciones primarias de 2016 y 2020. Fungió como exministro asesor económico en el período 2006-2009. También sirvió como comisionado presidencial del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre-Alba). Es expresidente de la Asociación de Profesionales del BID en ALC y del BCIE y exdirectivo de la Asociación de Escuelas y Facultades de Economía de América Latina.
¿En qué criterios se basó para seleccionar a sus designados, candidados a alcaldes y diputados?

En el caso del designado que me acompaña es alguien de mucha experiencia y compromiso por causas justas, tiene buena formación, capacidad propositiva, conoce muy bien sobre los sectores de salud. La primera designada es una joven mujer que ha vivido varios años en Europa y ella misma se forjó su propia forma de vida a través de un instituto de idiomas, ya que ella habla tres o cuatro idiomas. La tercera designada es una mujer con capacidad propositva y que también le ha tocado vivir en el exterior y se ha forjado sus propias alternativas. Somos un equipo integrado.

¿Cómo define estas elecciones?

Son atípicas. En el caso nuestro, estamos participando porque no queremos que el país quede en manos de los mismos de siempre, pero todas las condiciones están dadas para que este sea realmente más de lo mismo. No se crearon las condiciones para verdaderas reformas electorales, el CNE funciona sin una legislación específica, no se han modificado los mecanismos de transparencia y de ejecución de compras de los partidos políticos; es decir, se usa el dinero público para beneficiar a los movimientos oficialistas, lo cual es completamente absurdo e incorrecto.

Como no se realizaron tampoco reformas profundas, entonces siempre los mecanismos de control de poder están allí. Aquí tres o cuatro personas se reúnen y tienen el poder a través de sus estructuras de partido, y entre ellos también seleccionan a quienes son los “ganadores”. En Honduras prácticamente nunca se ha respetado la voluntad popular, siempre se imponen los candidatos que algunos quieren, independientemente de cuánto vote la gente por ellos.

Con el panorama que expone, ¿por qué participa aún en este proceso?

En realidad en Honduras la democracia está lejos de existir. No existe un Gobierno del pueblo, ya que se violenta a través de la inconstitucionalidad del fraude, no se funciona por el pueblo y mucho menos para el pueblo. Este continúa siendo como el horizonte, hay que buscarlo, pero cada vez se aleja más. Entonces tenemos que reconstruirlo a partir de todas las fragilidades y las fortalezas del pueblo hondureño, pero debemos entender que esta democracia para reconstruirla tenemos que eliminar poderes fácticos y poderes legales que más bien atentan contra la nación.

“Primero hay que revolucionar la educación, hay que tener un pueblo sano y con ingresos dignos en un trabajo digno y autogenerado. La justicia para todos es dar a cada quien según se merece para que a todos aquellos corruptos se les aplique lo que se merecen y todos aquellos buenos ciudadanos también tengan el derecho a lo que se merecen”.