Más de seis barrios del casco urbano de El Progreso quedaron sin agua potable debido al daño originado por delincuentes en la estación de bombeo de la colonia Aurora al pretender robarse tres transformadores de energía propiedad del Sanaa.
Unido a esa acción está el saqueo de ese mismo equipo eléctrico a seis empresas de diferentes áreas en varios sectores de la ciudad.
En los últimos meses, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, ha reportado el robo de unos quince transformadores, varios en la autopista a San Pedro Sula.
Afectados
Osman Paredes, gerente noroccidental del Sanaa con oficinas en la Perla del Ulúa, dijo que gracias a Dios los malvivientes no pudieron llevarse los tres aparatos, pero sí dañaron el sistema que tardó todo un día en repararlo. Eso ocasionó la escasez del líquido a centenares de abonados de esta entidad.
Paredes expresó que con el saqueo no sólo se afecta a la ciudadanía, sino a la empresa, pues el equipo es caro, cuesta adquirirlo y es muy necesario para el funcionamiento de las bombas que permiten succionar parte del agua enviada a los hogares de los progreseños.
“Le pedimos a la población que denuncie a la Policía cualquier hecho irregular. Eso ayudará a que esas autoridades capturen a los responsables”, expresó el funcionario.
Las lluvias también ocasionan problemas de tratamiento de agua.
El alto nivel de turbidez no permite que la planta opere, por lo que es necesario apagarla.
Eduardo López, jefe de la Enee en El Progreso, señaló que es urgente que la Policía actúe. Hoy ya no sólo le roban a la empresa pública, sino a la privada, “eso es grave”.
“La semana anterior, el robo de un transformador afectó las atenciones médicas en la clínica de diálisis en la ciudad. Es necesario castigar a los responsables”, dijo.
