El transbordador estadounidense Endeavour viajaba rumbo a la estación espacial internacional este jueves llevando a la primera maestra en el espacio, 21 años después de que la explosión del Challenger frustrara los sueños de otra 'astronauta educadora'.
La maestra convertida en astronauta Barbara Morgan, de 55 años, es la estrella de la segunda misión de este año de un transborbador a la Estación Espacial Internacional, ISS, mientras la agencia espacial estadounidense ha sido manchada por historias de astronautas borrachos y enloquecidos por amor.
Este jueves en la mañana, el Endeavour viajaba hacia la estación internacional, que está en órbita a una altitud de unos 354 kilómetros sobre la Tierra y realiza una vuelta completa al planeta cada 90 minutos, a una velocidad de 28.000 km/h.
El lanzamiento fue realizado como estaba previsto, el miércoles a las 22H36 GMT, desde la plataforma 39A del Centro Kennedy de la agencia espacial estadounidense, Nasa en Cabo Cañaveral .
'¡Buena suerte! ¡Diviértanse mucho allá arriba!', les dijo a modo de despedida el director del lanzamiento, Mike Leinbach.
Nueve minutos después de la partida, el Endeavour alcanzó la órbita terrestre para tomar la dirección hacia la ISS en el segundo viaje del año del programa de transbordadores en el marco de la construcción del laboratorio espacial multinacional.
Barbara Morgan es la primera maestra que alcanza el espacio, más de dos décadas después de la catástrofe del Challenger, en el que viajaba la docente Christa McAuliffe junto a otros seis miembros de la tripulación.
La Nasa confía en que sea una misión exitosa ayude a olvidar una reciente revelación sobre astronautas ebrios durante los vuelos espaciales y el sabotaje de una computadora que debía ser transportada por el Endeavour.
Estos reveses para la imagen de este cuerpo de élite estadounidense ocurrieron pocos meses después del arresto de una astronauta celosa por agresión e intento de secuestro de una rival, con quien se disputaba el amor de un colega.
El objetivo de esta misión, la vigésimosegunda hacia la ISS, es llevar y anexar a la estación una nueva sección metálica de 1,58 toneladas y del tamaño de un pequeño automóvil, que extenderá su esqueleto. Una vez concluidas las tareas, la estación medirá 108 metros.