Después de 26 años, cinco meses y 17 días, un 2 de abril de 2005 concluyó el largo pontificado de Juan Pablo II, que fue testigo de primer orden de la caída del comunismo y la llegada del tercer milenio bajo la guía de un papa viajero y con grandes dotes de comunicador.
El polaco Karol Wojtyla protagonizó el tercer pontificado más largo de la historia, solo superado por el de San Pedro, que según los escritos dirigió el colegio apostólico entre 34 y 37 años, y el de Pío X, que estuvo más de 31 años al frente de la Iglesia católica.
El Papa número 264 de la historia de la Iglesia fue muy prolífico en la publicación de documentos, con 14 encíclicas, 15 exhortaciones, 11 constituciones y 44 cartas apostólicas y cuatro libros.
Su fortaleza física, de la que hizo gala hasta el final de sus días, se forjó en su juventud como deportista -lo que le valió el apelativo de “atleta de Dios”- y le permitió sobrellevar sus múltiples problemas de salud.
Desde que fue elegido como sucesor de Juan Pablo I, el 16 de octubre de 1978, el pontífice fue destacado protagonista de algunos de los episodios más significativos de la evolución de la Iglesia. Uno de sus grandes deseos era, al llegar al año 2000, abrir la Puerta Santa para celebrar el Jubileo e introducir la Iglesia en el tercer milenio. Lo consiguió, al igual que su viaje a Tierra Santa.
Recorrió 1.200.000 kilómetros, lo que supone 29 veces la vuelta al mundo y más de tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
A lo largo de su pontificado se pronunció por la paz y el entendimiento internacional, la defensa de los derechos humanos, la promoción de una gran Europa del Atlántico a los Montes Urales y la solidaridad entre el Norte y el Sur. En sus numerosos discursos y ensayos también propició la reconciliación con los judíos y el diálogo con los musulmanes y con otras confesiones, pidió perdón por los errores y horrores cometidos por los católicos en el curso de los siglos, al tiempo que adoptaba una línea sumamente conservadora en temas relacionados con el control de la natalidad, el aborto y el divorcio.