Ebal Díaz, exministro de la Presidencia durante el gobierno de Juan Orlando Hernández,reaccionó este viernes a los señalamientos de presuntos actos de corrupción en su contra.
Díaz aseguró que todas sus actuaciones se realizaron dentro del marco legal y que no existe evidencia que lo vincule directamente con los hechos que se le atribuyen.
A través de una serie de publicaciones en su cuenta de la red social X, el exfuncionario sostuvo que, hasta ahora, no se ha presentado ninguna prueba que sustente las acusaciones en su contra y atribuyó los señalamientos a una persecución de carácter político.
“Cuando el familión que ya se va deje de controlar la narrativa mediática a través de los recursos inmensos del Estado, daré mi versión en detalle”, escribió Díaz, en referencia al actual contexto político del país.
Cuando el Familion que ya se va deje de controlar la narrativa mediática a través de los recursos inmensos del Estado daré mi versión en detalle, hoy me es imposible como individuo luchar contra tanto poder usado perversamente teniendo como arma el @MP_Honduras @TSiHonduras
— Ebal Díaz (@EbalDiazHN) December 27, 2025
El exministro también afirmó que ha enfrentado una lucha desigual frente al poder estatal, señalando directamente al Ministerio Público como instrumento de presión.
Días después de iniciar el gobierno de Xiomara Castro, Díaz se fue hacia Nicaragua y afirmó que volvería a Honduras, pero esto no sucedió.
“Como individuo me ha sido imposible luchar contra tanto poder usado perversamente, teniendo como arma el Ministerio Público”, expresó.
En relación con los proyectos señalados por presuntas irregularidades, Díaz aseguró que no tenía responsabilidad administrativa directa sobre su ejecución y denunció que las autoridades habrían llegado a acuerdos con quienes sí estaban a cargo.
“La dirección de esos proyectos nunca fue mi responsabilidad administrativa. El régimen saliente pactó con los administradores directos, convirtiéndolos en testigos protegidos para perseguirme políticamente”, afirmó.
Díaz concluyó reiterando que no existe ninguna prueba que lo incrimine y que, en su momento, presentará una explicación detallada de su gestión.
El pronunciamiento del exfuncionario ocurre mientras juristas, sectores políticos y analistas han insistido en la necesidad de que todas las denuncias de corrupción sean investigadas a fondo, sin distinción de personas o cargos, en un contexto marcado por la transición política y las demandas de mayor rendición de cuentas en el país.