Unas 200 mil familias viven en refugios y soportan duras condiciones de vida dos años después del tsunami, ola gigante, que afectó las costas de la India, Sri Lanka y de las Islas Andamán.
Olas de nueve metros alcanzaron, a 800 kilómetros por hora, las costas del sur de Asia y causaron más de 10 mil muertos en la India, 30 mil en Sri Lanka y 1 mil 500 en Islas Andamán.
También dejaron casi dos millones de desplazados y originaron una catástrofe humanitaria aún sin solucionar.
Los sobrevivientes siguen enfrentándose a la falta de viviendas adecuadas y a la recuperación de un modo de vida para seguir adelante.
Según datos oficiales indios, en el estado sureño de Tamil Nadu, la zona del país más castigada por el desastre, hacen falta 37 mil casas y en Nagapattinam, el distrito más afectado, sólo se ha construido un tercio de las viviendas previstas.
Las autoridades locales, citadas por la agencia india PTI, aseguran que una de las razones de los retrasos es que cuando los técnicos han decidido el lugar idóneo para levantar las viviendas, casi siempre en zonas elevadas, la población prefiere estar cerca del mar, su medio de subsistencia.
Cambio de vida
En los refugios empeoran las condiciones de vida y las ayudas, aunque no dejan de llegar, son cada vez más escasas.
“Desde que llegamos hemos sufrido penalidades”, señaló Senthil, uno de los refugiados en el distrito de Nagapattinam, donde “durante los últimos meses nos han afectado varias fiebres y cientos de personas han necesitado cuidados médicos”, explicó.
Enfermedades propagadas por los mosquitos, condiciones sanitarias deficientes y lluvias torrenciales propias de la estación ponen en riesgo la vida de los pobladores.
Mucha gente se pregunta cómo hace dos años el gobierno de la India dijo que no quería ser “parte del problema, sino de la solución” y se negó a aceptar ayuda internacional e incluso lanzó las operaciones “Castor”, “Arco Iris” y Ghambir” para enviar ayuda a Maldivas, Sri Lanka e Indonesia.
En otras zonas, como el distrito de Cuddalore, la población se siente satisfecha con las construcciones proporcionadas por el gobierno regional de Tamil Nadu y las ong, que cuentan con unos 33 metros cuadrados de superficie y han costado cada una 2 mil 700 euros.
Los expertos calculan que llegado el caso de que se produzca un “tsunami” en el Mar de Andamán, las autoridades dispondrán de 45 minutos para evacuar a los cientos de miles de personas que habitan en las playas, puertos y pueblos de pescadores de las siete provincias costeras y en la decena de islas cercanas.
Para mucha gente, como Ashwini Gupta, que se salvó de la tragedia por estar estudiando en Europa hace dos años y perdió a sus abuelos en el tsunami, “nada volverá a ser igual, a veces me imagino cómo debió ser y me parece que siento el mismo terror”.
Cifras
12 países
Fueron afectados directamente por los efectos de tsunami en estos dos años.
2007 año
La India desea tener listo a finales de 2007 un sistema de alarma de tsunami.
500 mil personas
Fueron afectadas directamente por el acontecimiento y muchas todavía viven en refugios.
Fecha 26 diciembre
En el segundo aniversario todavía se recuerda a las víctimas.