La fiesta nacional de Francia fue conmemorada ayer en Tegucigalpa con una jornada cultural que incluyó el descubrimiento de una réplica de la Torre Eiffel donada a la capital hondureña.
La Plaza Los Dolores, frente a la iglesia del mismo nombre, en el casco histórico de Tegucigalpa, sirvió de escenario a los actos alusivos a la Fiesta Nacional de Francia, conmemorada el 14 de julio.
El alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, agradeció al embajador de Francia en Honduras, Laurent Dominatti, por la donación de la réplica de la Torre Eiffel, construida a escala por artesanos hondureños.
Una firma francesa productora de cemento que opera en el departamento central de Comayagua financió la réplica de la torre, que mide unos siete metros de alto.
Centenares de hondureños y franceses asistieron al acto que por segundo año consecutivo organiza la Alcaldía de Tegucigalpa.
Álvarez indicó que la estructura permanecerá un mes en la Plaza Los Dolores y después se instalará en un sitio especial de la ciudad que será dedicado a Francia. El embajador Dominatti resaltó los lazos de amistad con Honduras y su capital, y lo que representa para sus compatriotas en todo el mundo la fiesta nacional de Francia, recordando el 14 de julio de 1789.
La jornada incluyó venta de libros, comidas, artesanías, presentación de teatro, títeres y la interpretación de canciones clásicas de Francia en la voz de René Pauck, un cineasta francés residente en Honduras desde hace más de treinta años.
Durante la semana también se celebraron actividades culturales en la Alianza Francesa y el Liceo Franco-Hondureño.
