La dirigencia magisterial se opone a la extensión del año lectivo hasta diciembre para recuperar las clases perdidas en los colegios públicos que estuvieron en paro.
Los dirigentes dicen que no es que no quieran reponer el tiempo perdido; por el contrario, alegan, le han sugerido al ministro de Educación dar clases los días feriados y los fines de semana, incluyendo el domingo.
El 30 de diciembre
El presidente de la seccional 1 del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros, Pricphma, Yuri Hernández, considera que el titular de Educación, Alejandro Ventura, no puede tomar la decisión unilateralmente.
El Gobierno ha sostenido que los colegios de secundaria que han estado tomados por alumnos o maestros deberán recuperar el tiempo perdido dando clases hasta diciembre, unos más que otros, dependiendo de los días perdidos.
Unos centros educativos terminarían el 11 de diciembre, otros, el 18, y un grupo de institutos, el 30 de diciembre.
Unos 25,000 afectados
La viceministra de Educación, Elia del Cid, contó que 22 centros educativos son los más problemáticos y se ha instruido a los directores departamentales y distritales para coordinar la forma de establecer el calendario y recuperar los días.
“En estos diálogos también deben participar los padres de familia afectados”, sugirió.
Hasta el 30 de noviembre
Para los dirigentes magisteriales, esa medida violentaría el Estatuto del Docente y la Ley de Educación vigente, que, según el directivo del Pricphma, establece que el año lectivo debe finalizar el 30 de noviembre de cada año.
Los datos oficiales revelan que de la población estudiantil de los centros de educación media del sistema público de Honduras, que asciende a 82,664 estudiantes, unos 25,000 han sido perjudicados por las tomas de los colegios.
La viceministra de Educación reconoció que uno de los problemas del sector medio es el factor administrativo, que impide imponer un control más efectivo para cumplir el año lectivo.
Pero advirtió que el siguiente año se ejecutarán medidas de control más efectivas, sobre todo en el crecimiento vegetativo que, según ella, “es ficticio, no real”.