Tegucigalpa, Honduras.
El presidente Juan Orlando Hernández recibirá un informe sobre los policías que resultaron reprobados en las pruebas de confianza y que siguen laborando dentro de la institución policial.
El documento contendrá un compendió del rendimiento de los efectivos en los cuatros exámenes de idoneidad, pero se hará énfasis en los que salieron aplazados.
Con la información a mano, el gobernante decidirá si pide cuentas del por qué no se procedió a dar de baja a los reprobados, dijo el director de la Diecp, Óscar Vásquez.
Los datos también le servirán al mandatario para que aclare algunas dudas que pueda tener sobre el proceso de depuración en vista de que “hay cosas que se han manejado como nebulosa”.
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El informe también será presentado al ministro de Seguridad, Julián Pachecho y los miembros del Consejo Nacional de Seguridad Interior.
Cuando un policía resulta reprobado en alguna de las pruebas de confianza, la Diecp emite un acuerdo que envía a la Secretaría de Seguridad para que sea separado.
Este acuerdo es vinculante y obliga al ministro de Seguridad a ejecutarlo.
La Secretaría de Seguridad habría separado solo un 30 por ciento de los 1,442 policías que resultaron reprobados entre 2012 y 2015.
