Un hombre de 79 años de edad dejó 400 mil dólares a los habitantes de la ciudad de Los ángeles pero decidió heredarle no más que un dólar a cada uno de sus cinco hermanos, informó la prensa de la ciudad californiana ayer.
Theodore DiFiore murió en 1990 dejando la mayor parte de sus bienes, entre lo que figuraba una estación de combustible y una taller mecánico, a los habitantes de Los Angeles, informó el diario más influyente de la costa oeste Los Angeles Times.
“Creo que solo era un tipo intratable y el por qué escogió a la ciudad de Los Angeles para dejar su fortuna, no tengo ni idea”, dijo el abogado Robert Pasquinelli, quien está manejando el caso, indicando que “durante años la Ciudad no supo cómo manejar este dinero”.