Sudán alcanzó un acuerdo preliminar que permitiría la acción conjunta de una fuerza de paz de las Naciones Unidas, ONU y la Unión Africana, UA, en la región de Darfur, informó el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El acuerdo se realizó en Addis Abeba, Etiopía, en una reunión convocada por Annan.
“Queda aún por aclarar el tamaño de la fuerza. Las tropas serán aportadas por la UA en la medida que sea posible, mientras que la ONU se hará cargo del comando y el control del operativo”, dijo Annan en Addis Abeba.
El secretario general de la ONU quiere reforzar el actual contingente de la UA, enviando más tropas, equipos y dinero.
Jartúm rechazó antes la presencia de la ONU en Darfur. Ante el estancamiento de la situación, la ONU propuso una fórmula “híbrida” para la fuerza de paz.
Fórmula conjunta
El embajador de Sudán ante la ONU, Abdalmahmood Abdalhaleem Mohmad, dijo que la propuesta de enviar una fuerza de hasta 17 mil soldados, más tres mil policías, era demasiado y que detendría futuras consultas.
El presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, considera que entregar la misión de paz de la UA a la ONU amenaza la soberanía de Sudán y sólo empeorará la situación humanitaria en Darfur, aunque diplomáticos indicaron que al-Bashi señaló en privado que podría aceptar las propuestas.
Al respecto, Annan dijo que “se acordó en forma preliminar, aunque deberíamos poder seguir adelante”.
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¿Genocidio en Darfur?
La crisis humanitaria en la región sudanesa de Darfur es un gran desafío para la comunidad internacional.
El gobierno de Sudán analiza una propuesta de Naciones Unidas para enviar una fuerza de paz a Darfur, donde han muerto cientos de miles de personas y dos millones han sido desplazadas de sus hogares en los últimos tres años.
Diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, el Congreso de Estados Unidos y el ex secretario de Estado de este país, Colin Powell, han usado el término “genocidio” para describir lo que está ocurriendo en Darfur.
Conforme a la Convención de Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, la comunidad internacional está obligada a intervenir en casos de genocidio.
Sin embargo, un equipo de la ONU enviado a Sudán determinó que, aunque se habían cometido crímenes de guerra, no hubo la intención de cometer genocidio.
¿Qué ha sucedido?
El conflicto armado comenzó a principios de 2003, cuando un grupo rebelde de Darfur atacó objetivos gubernamentales.
Los rebeldes acusaban al gobierno, dominado por los árabes del norte del país, de oprimir a la población negra de Darfur.
Milicias árabes, conocidas como “Janjaweed”, respondieron lanzando ataques contra la población negra.
Diversos grupos de defensa de los derechos humanos aseguran que estos grupos armados han contado con el apoyo del gobierno para llevar a cabo una campaña de limpieza étnica, destinada a expulsar a la población negra de grandes extensiones de tierra.
Históricamente, el acceso a tierras y áreas de pastoreo en Darfur ha generado disputas entre los árabes nómadas y los agricultores negros de los grupos étnicos Fur, Massaleet y Zagawa.
Andrew Natsios, enviado especial de EUA en Darfur, escucha las preguntas durante una conferencia de prensa.
El término fue acuñado por Rafael Lemkin, un asesor polaco del tribunal de crímenes de guerra de Nuremberg, después de la Segunda Guerra Mundial.
La Convención de Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada en 1948, define el genocidio como actos “perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.
Según el documento, estas acciones pueden ser:
1. Matanza de miembros del grupo.
2. Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo.
3. Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial.
4. Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno de la comunidad y traslado por fuerza de niños del grupo a otro.
Según la ONU, no sólo este delito será castigado, sino también “la asociación para cometer genocidio, la instigación directa y pública a cometerlo, la tentativa y la complicidad”.
Castigo por genocidio
La Convención de Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio prevé castigos para las personas que hayan cometido este crimen, “trátese de gobernantes, funcionarios o particulares”.
El genocidio es muy difícil de probar como responsabilidad criminal individual.
“En parte, es por eso que se ha presentado un gran número de acusaciones de genocidio desde 1948, pero muy pocas personas han sido halladas culpables de ese delito”, explicó, en un reciente artículo publicado en BBC Mundo, el jurista Gerry Simpson, profesor de derecho público internacional de la London School of Economics. Quienes aseguran que se está cometiendo genocidio en Sudán dicen que es otra responsabilidad, más bien colectiva, la que está en juego: la de la comunidad internacional.
Según ellos, si se permite que tenga lugar otro genocidio como el de Ruanda, la ONU perdería su autoridad y sentido.