Decir adiós nunca es fácil y no hay palabras capaces de consolar a quienes se despiden de un ser querido, sabiendo que no volverán a verlo jamás.
Los familiares de Eduardo Ernesto Faasch Pineda, el copiloto que perdió la vida en el accidente aéreo del pasado lunes, le dieron ayer cristiana sepultura en un acto lleno de nostalgia.
El cuerpo de Faasch fue enterrado en el cementerio Jardines del Recuerdo de San Pedro Sula y varios de sus familiares dedicaron palabras en honor a la vida del apasionado de los vuelos.
Como último gesto de amor por su pareja, Sarahí, esposa del copiloto, leyó un poema que ella le escribió a su compañero de hogar.
Ella expresó que el escrito se lo había entregado a su esposo el pasado diciembre y que él se había alegrado mucho al verlo porque era un hombre muy sentimental.
Gladis Pineda, madre de Eduardo Faasch, agradeció a las amistades, hermanos religiosos y familiares la solidaridad mostrada en estos momentos de sufrimiento. “Te amaremos siempre, hijo, te recordaremos eternamente. Sé que ahora desde los cielos nos darás fuerza para seguir adelante. Los primeros días sentí que moriría, pero hoy el Señor me da fortaleza”, dijo su progenitora.
La señora recordó que llamaba a su hijo Edy y que él siempre fue muy querido por todos por ser una persona muy solidaria.
Representantes masones de la logia Miguel Paz Barahona también se hicieron presentes y dedicaron palabras a Eduardo Faasch. “Lo que hemos perdido es lo mejor entre los mejores. Eduardo fue un muchacho sano, alegre y feliz que amaba la vida y a sus semejantes.
Siempre hacía todo lo posible por ayudar a quien podía, surcaba los cielos porque era su pasión y estoy seguro de que ahora mismo ya tiene su asiento de copiloto en el reino del Señor”, dijo uno de los miembros masones.
Horas antes de sepultarlo se organizó una misa de cuerpo presente para Eduardo Faasch en la iglesia San Vicente de Paúl.
Con alabanzas despiden a Leda Cabrera
Con cánticos y alabanzas despidieron ayer por la mañana a la analista financiera Leda Cabrera, muerta en el fatal accidente de la aerolínea Central American Airways el pasado lunes en Las Mesitas, Francisco Morazán.
Su esposo José Rodríguez al despedirla en el camposanto Amor Eterno de El Progreso recordó con lágrimas la excelente madre, esposa y hija que Leda fue.
Rodríguez contó que el pasado 14 de febrero fue a dejarla alrededor de las cinco de la mañana al aeropuerto Villeda Morales y cuando se despidieron ella le dijo “sólo voy por tres días a Tegucigalpa”.
Como era la primera vez que volaba, durante el viaje iban intercambiando mensajes de texto.
Él recordó que ella le escribió que iba en un pequeño avión y que le habían dado un lugar en la ventana. El segundo y último mensaje que recibió fue “qué bonito se ve todo desde aquí” y le dijo “Dios te bendiga”. Cientos de personas le dieron el último adiós a Leda. La pareja llevaba ocho años de casados.
Rinden último tributo a Sara Villacorta
“Recibid su alma y presentadla ante el altísimo. Ángeles salid a su encuentro para guiar su alma hacia la gloria del padre”, rezaba la oración hecha por el sacerdote que ofició la misa fúnebre en memoria de Sara Villacorta.
El acto religioso fue realizado en la iglesia San Vicente de Paúl que lució abarrotada por familiares, amigos y estudiantes del instituto María Auxiliadora, en el que la empresaria realizó sus estudios secundarios.
Los familiares de Sara tuvieron un momento para expresar sus sentimientos dirigiendo unas palabras a la memoria de Vicallacorta. “Ella siempre pensaba en los demás, sabemos que está descansando en paz y que ahora mismo es un ángel en el cielo porque fue una gran persona”, dijeron sus seres queridos. Luego de la misa, el cuerpo de Sara fue trasladado a la capilla del cementerio Jardines del Recuerdo para luego ser cremado, como fue su voluntad.La empresaria perdió la vida junto a 13 personas más el lunes pasado en el accidente aéreo en el Cerro de Hula, Las Mesitas, Francisco Morazán.
