13/09/2024
06:23 PM

Cuarenta y seis años tendiendo una mano amiga

El alcohol estuvo a punto de destruirle la vida por completo. Tras 20 años de perdición, encontró la paz y la esperanza en Alcohólicos Anónimos.

El alcohol estuvo a punto de destruirle la vida por completo. Tras 20 años de perdición, encontró la paz y la esperanza en Alcohólicos Anónimos.

Hoy Don Mariano, 58, agradece a Dios por haber encontrado la ayuda precisa que le devolvió a su familia y sus ganas de vivir.

De eso hacen ya 19 años, tiempo que también tiene de ser un trabajador voluntario para la institución.

“Todo empezó como una diversión. A los 17 años empecé a tomar en las fiestas con mis amigos cuando aún vivía en Comayagua. El dejarlo de hacer era permitirles que fuera objeto de burla. Poco a poco, me deje llevar y después era indispensable en mi vida”.

Esa compañía le robó su juventud y aspiraciones.

“Cuando llegue aquí -San Pedro Sula-, vine con el objetivo de estudiar. Cuando intente matricularme en un colegio no pude, producto del malestar de una borrachera. Fui perdiendo tiempo y vida, a raíz de ello y hasta el sol de hoy nunca pude estudiar”.

Pese a la enfermedad, Don Mariano logró formar un hogar, una familia que se convirtió más tarde en su principal víctima, pero también en su fuerza para recuperarse.

“Tuve dos hijos, ellos sufrieron mi enfermedad, tenía peleas constantes con mi esposa. Gracias a Dios, ella fue comprensiva y nunca me abandono. Pero mis hijos crecieron enmedio de miedos y dolor, eso es lo que mas lamento”, expresó.

Al encontrarse sin ninguna esperanza, una luz apareció en su camino.

“Un amigo de borrachera que me encontró en un estado terminal, me llevó a Alcohólicos Anónimos; él ya había pasado por mi situación y se logró recuperar gracias a la atención que le brindaron. Dentro de todo, yo estaba consciente que necesitaba ayuda y accedí”, relató.

Manifiesta que desde entonces ésa es su segunda casa y parte de su vida.

“Esta institución es parte de mí, me devolvió las ganas de vivir cuando todo estaba perdido”.

En agradecimiento dedica gran parte de su tiempo, al voluntariado y llevando su experiencia a personas que al igual que él necesitan hoy de una mano amiga.

“Desde hace 19 años formo parte del equipo de trabajo de la institución”.

Equipo que visita colegios, universidades, escuelas y a las personas en sus barrios, llevándoles un mensaje de esperanza enmedio de la tempestad.

Historia

Alcohólicos Anónimos surgió en esta ciudad en el año 1961. Se mantiene desde entonces con contribuciones voluntarias de parte de sus propios miembros.

Su oficina principal opera en el barrio Medina, con una línea telefónica de atención para que las personas con problemas de alcohol llamen y soliciten ayuda.

“En esta oficina se brinda la información al necesitado. Dependiendo donde resida, se le asigna un voluntario para que le ayude y visite”, dijo Don Gaspar, quien se encarga de la oficina.

Agregó que en la organización se atiende a hombres y mujeres sin distinción social ni edad.

El único requisito para ser miembro es ser alcohólico y estar dispuesto a dejar la bebida.

No se pagan honorarios ni cuotas, la contribución es mínima y voluntaria.

El objetivo es primordial, lograr que los enfermos por causa del licor alcancen la sobriedad.

Alcohólicos Anónimos, una esperanza en el mundo

El 10 de junio de 1935 es una fecha memorable para la sociedad mundial de Alcohólicos Anónimos, pues es la fecha de nacimiento de la institución en la ciudad de Akron, Estados Unidos.

Alcohólicos Anónimos surgió como un rayo de luz para todas las personas que tienen la desgracia de padecer ese terrible mal, como lo es el alcohol y fue al arranque de una sociedad entusiasta y humanitaria cuyo objetivo es ayudar a los enfermos sin distinción de clase.

Esta fecha se celebra en todas las Asociaciones de Alcohólicos Anónimos en el mundo de una manera especial.

Los fundadores e impulsadores de dicha institución fueron: Willian Griffith Wilson y Robert Holbrook Smith, dos personajes que sufrieron las consecuencias del licor y ahora son considerados benefactores de la comunidad, por su entrega incondicional a tan excelente iniciativa.

La terapia que ambos introdujeron ha rescatado a millones de personas en todo el mundo.