El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, criticó hoy jueves el muro que construye Estados Unidos en la frontera con México, en un acto donde otorgó la más alta condecoración de su país para un extranjero al gobernador de Chiapas, Juan Sabines, por su apoyo a los inmigrantes centroamericanos.
El mandatario hondureño aprovechó además el acto celebrado en un hotel de la capital mexicana para pedir que los tratados de libre comercio que se suscriban en la región incluyan consideraciones sobre migración.
'La construcción de diferentes medios coercitivos (...) sólo nos separa, sólo contribuye a crear más desilusión, más inconformidad en este proceso y fenómeno natural de la migración', dijo Zelaya.
Momentos antes de imponerle a Sabines la orden 'José Cecilio del Valle' en grado de Gran Cruz Placa de Plata, el mandatario hondureño defendió las iniciativas a favor de la reunificación familiar y la defensa de los inmigrantes, sean o no indocumentados.
Zelaya condenó el 'neoliberalismo sin corazón y sin patria que provoca que las fronteras tengan que abrirse' al comercio pero no a las personas, que se convierten en una 'diáspora compulsiva' que busca mejores horizontes.
'Busquemos consensos y producir acuerdos, la concertación internacional, con el fin de los tratados de libre comercio lleven el componente humano de la migración', propuso.
Al gobernador Sabines, que estuvo acompañado por los cancilleres de los dos países, la mexicana Patricia Espinosa y el hondureño Edmundo Orellana, agradeció 'profundamente' todas las acciones de solidaridad' que existen en Chiapas hacia los centroamericanos, 'sobre todo con los hondureños'.
'Dios bendiga a los emigrantes y al que les tiende una mano', apuntó al término de su discurso.
Por su parte, Sabines sostuvo que mientras la frontera norte de México 'limita y separa a dos naciones esencialmente distintas', la sur, donde está Chiapas, es 'un espacio de convergencia y de respeto' donde los derechos humanos deben ser la gran prioridad.
'Con pleno respeto a la soberanía de nuestras naciones reconocemos que no hay futuro posible para el sur, el sureste y Centroamérica, si no estrechamos nuestros vínculos económicos, políticos, culturales, sociales, históricos, que puedan ser una opción para nuestro desarrollo', apuntó.
Chiapas, un estado por el que cruzan cada año unos 400.000 centroamericanos hacia México y Estados Unidos, cuenta ya con una Policía Estatal Fronteriza, que brinda apoyo humanitario, y una Casa de la Mujer y el Niño Migrante que atiende a estos dos grupos vulnerables.
Además recientemente fue creada en la zona una Fiscalía Especial para Atención a Migrantes, que permite denuncias anónimas de las autoridades a los inmigrantes.
Finalmente, Sabines expresó que intentará en lo que le queda de mandato, hasta diciembre de 2012, seguir ofreciendo a los migrantes 'un trato humano y solidario entre iguales'.
