Más de 260 quintales de azúcar valorados en 200 mil lempiras fueron decomisados ayer durante un operativo policial.
Esta es solo una evidencia del tráfico ilegal del producto, que tiene una pérdida de 600 mil quintales cada año, valorados en L150 millones, según la Asociación de Productores de Azúcar de Honduras (Apah).
El camión que transportaba el producto de una bodega conocida como Las Glorias, en Copán Ruinas, tenía como destino otra bodega en el barrio Concepción.
La Policía requirió a Rosalío Manchame, conductor del vehículo. Le decomisaron el azúcar por las irregularidades que presentaba la documentación que portaba.
Los apoderados legales de la Central de Ingenios Azucareros dijeron que, aunque los sacos traían el logo del ingenio Santa Matilde, en Villanueva, no tenían el sello de seguridad que se les coloca en todas las plantas.
“Los dueños del camión no pudieron demostrar la procedencia del producto. Incluso, uno de ellos confesó que el azúcar fue comprada de forma fraudulenta. Dijeron que vienen 260 sacos, pero creemos que son alrededor de 500. Hasta que la Policía los cuente sabremos cuántos son en realidad”, declaró Carlos Tábora Valle, asesor en seguridad de la industria azucarera.
Tábora explicó que una de las causas del incremento del contrabando de azúcar es que la industria azucarera guatemalteca tuvo un excedente de producción bastante grande y todo lo han estado trayendo al país.
“Estas compañías compran los sacos de las bodegas a las que les vendemos para no levantar sospechas”.
Jacobo Nasser, inspector de la Policía de Frontera de Ceibita, fue más cauteloso y explicó que investigarán para determinar si se trata de contrabando o hurto. “Se debe investigar si se trata de contrabando o fue robada de algún ingenio nacional”, indicó.
¿Cómo opera el tráfico ilegal?
La mayor parte del contrabando procede de Guatemala y entra por Corinto y otros puntos ciegos, aseguran los representantes de la industria azucarera nacional.
“Dañan a la industria hondureña y a los productores de caña porque eso afecta la fórmula de precios con que pagan a los productores de caña”, manifestó Mateo Yibrín, gerente de Azucarera Tres Valles.
La industria ha presentado un decrecimiento en las ventas nacionales por el imparable flujo de azúcar ilegal que circula en el país.
“Las ventas legales están caídas en comparación con las del año pasado. El tráfico perjudica en todo sentido la economía nacional y al productor agrícola. Además, los precios del producto se vuelven inestables porque la que es traída de Guatemala se vende más barata”, añadió Yibrín.
El empresario reveló que este problema produce una contracción en la industria y afecta los planes de inversión en el sector debido a la inestabilidad de los precios que el tráfico causa.
“Hemos pedido a las autoridades gubernamentales que actúen con toda la fuerza de la ley y detengan este flagelo”, finalizó Yibrín.
