Villanueva, Honduras.
Los niños de varias escuelas de la zona rural de Villanueva ya no recibirán clases hacinados en sus centros educativos, puesto que la alcaldía hace reparaciones y ampliaciones de las instalaciones.
Uno de los centros es Lempira, de la comunidad de El Higo. La inversión en ese lugar se aproxima a los L300 mil.
“Con los trabajos estamos favoreciendo a centenares de niños que por mucho tiempo han recibido el pan del saber en condiciones antipedagógicas. Con la ampliación de esas instalaciones estarán más cómodos y asimilarán con más facilidad lo que el maestro les enseña”, dijo Walter Perdomo, alcalde de Villanueva.
En las obras se han involucrado los padres de familia y maestros, quienes se encargan de que las obras sean de buena calidad y ellos mismos le dan el cuidado necesario.
Cambio
Filomena Leiva, directora de la escuela Lempira, manifestó que, debido al mal estado del techo, con pocos minutos de lluvia tenían que buscar refugio para no mojarse. Con las mejoras eso queda en el pasado y la educación de los pequeños será mejor.
“Estamos contentos y agradecidos con las autoridades. El beneficio llega directamente a casi 100 estudiantes que llegan a diario al centro”, apuntó.
Los niños de varias escuelas de la zona rural de Villanueva ya no recibirán clases hacinados en sus centros educativos, puesto que la alcaldía hace reparaciones y ampliaciones de las instalaciones.
Uno de los centros es Lempira, de la comunidad de El Higo. La inversión en ese lugar se aproxima a los L300 mil.
“Con los trabajos estamos favoreciendo a centenares de niños que por mucho tiempo han recibido el pan del saber en condiciones antipedagógicas. Con la ampliación de esas instalaciones estarán más cómodos y asimilarán con más facilidad lo que el maestro les enseña”, dijo Walter Perdomo, alcalde de Villanueva.
En las obras se han involucrado los padres de familia y maestros, quienes se encargan de que las obras sean de buena calidad y ellos mismos le dan el cuidado necesario.
Cambio
Filomena Leiva, directora de la escuela Lempira, manifestó que, debido al mal estado del techo, con pocos minutos de lluvia tenían que buscar refugio para no mojarse. Con las mejoras eso queda en el pasado y la educación de los pequeños será mejor.
“Estamos contentos y agradecidos con las autoridades. El beneficio llega directamente a casi 100 estudiantes que llegan a diario al centro”, apuntó.
