El Congreso Nacional no aprobará el proyecto de la Ley de Extradición enviado por la Corte Suprema de Justicia, aplicable a hondureños, porque se trata de “una trampa” contra el Poder Legislativo.
Así se pronunció ayer Juan Orlando Hernández, presidente del Congreso Nacional, cuando se le
consultó por el destino que se le ha dado al proyecto.
Hernández dijo que lo enviado por la Corte, el 6 de julio, mediante oficio número 310-2012, contenía “una trampa”, o sea, una forma sutil para que ningún hondureño sea extraditado.
“Lo que nos envió la Corte Suprema de Justicia es una trampa. ¿Saben por qué?, porque la Constitución dice que es la Corte Suprema la que tiene que tramitar las extradiciones, y el proyecto que nos envían dice que es un juez de jurisdicción nacional”, dijo Hernández.
Agregó: “Estudiamos bastante el proyecto y llegamos a una conclusión: si nosotros aprobábamos eso como venía, alguien podía presentar un recurso de inconstitucionalidad y nunca más se iba a poder extraditar a alguien”.
Hernández citó el artículo 313 de la Constitución, numeral 4, el cual, entre las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia, establece “conocer de las causas de extradición y de las demás que deban juzgarse conforme a Derecho Internacional”.
El artículo 7 del proyecto remitido por la Corte dice: “El juez de Letras de lo Penal con jurisdicción nacional conocerá en primera instancia la solicitud de Extradición”. Hernández dijo que al recibir este proyecto “les dije (a los magistrados) que no era necesario, porque la reforma constitucional ya está hecha y permite la extradición de hondureños ligados al
narcotráfico, crimen organizado y terrorismo”.
Además, “ya habíamos extraditado a un salvadoreño y un guatemalteco... ¿Por qué no siguieron ese mismo procedimiento? Pero la Corte Suprema no ha podido enviar un nuevo proyecto sin esas trampas y por eso lo engavetamos en el Congreso Nacional”.
