Tegucigalpa, Honduras.
A menos de 48 horas para que se conozca el destino de más de 44,000 hondureños inscritos en el Estatus de Protección Temporal (TPS), un grupo de congresistas estadounidenses solicitó al Gobierno de Donald Trump renovar dicho beneficio migratorio bajo el argumento que estas personas no están preparadas para retornar a un país con graves problemas de corrupción y violencia.
“Poner fin al TPS para los hondureños obligaría a más de 86,031 personas a regresar a un país con graves problemas de seguridad. También nos preocupa que el Gobierno hondureño carece de la capacidad para facilitar su regreso, lo que dificultaría asegurar su protección”, señalan los parlamentarios en una misiva dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Michele Nielsen.
La carta, que trascendió hasta esta semana, es encabezada por los influyentes congresistas demócratas Robert Menéndez, Tim Kaine, Patrick Leahy, Jack Read y Bernard Sanders, entre otros más.
Los parlamentarios expresaron su profunda preocupación de que la expulsión de los hondureños beneficiados con el TPS deje expuetos a la deportación a unos 53,500 hijos nacidos en EEUU en los últimos 20 años.
Los hondureños están expectantes de la decisión que tome esta semana EEUU.
“Estamos extremadamente preocupados por los más de 53,500 hijos nacidos en Estados Unidos que tendrían que acompañar a sus padres de TPS y serían vulnerables al reclutamiento de pandillas en Honduras”, advirtieron.
Agregan que Honduras es una nación con una alta tasa de homicidios y feminicidios y enfrenta la amenaza de las pandillas callejeras que están muy extendidas y que viven de la extorsión a pequeños negocios y el transporte.
“La decisión de terminar con la designación de TPS para Honduras amenazaría la misma estabilidad que buscamos lograr en Centroamérica y socavaría nuestros objetivos de política exterior allí”, acotaron. Para concluir, instaron a la secretaria de Seguridad Nacional que considere las condiciones críticas en Honduras y los efectos desestabilizadores que conllevaría la terminación del TPS.
Oficialmente, la vigencia del el TPS concluye el próximo 5 de julio del año en curso; sin embargo, 60 días antes el Servicio de Inmigración y el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU anuncian la continuidad o no del mismo, fecha que se cumple justamente este 5 de mayo.
Los hondureños están expectantes de la decisión que tome esta semana EEUU.
18 meses
María Dolores Agüero, canciller de Honduras, indicó a LA PRENSA que se espera una prórroga de 18 meses más. “Yo espero 18 meses, pero también somos realistas que todas las últimas decisiones han sido la cancelación”, avisoró.
También permitirá orientar a todos aquellos que califican para una regularización de sus estatus migratorio y que todavía no lo han hecho.
Independientemente de la decisión, la Cancillería se prepara para dar asistencia a los 44,000 compatriotas a través de su red consular en los Estados Unidos.
A menos de 48 horas para que se conozca el destino de más de 44,000 hondureños inscritos en el Estatus de Protección Temporal (TPS), un grupo de congresistas estadounidenses solicitó al Gobierno de Donald Trump renovar dicho beneficio migratorio bajo el argumento que estas personas no están preparadas para retornar a un país con graves problemas de corrupción y violencia.
“Poner fin al TPS para los hondureños obligaría a más de 86,031 personas a regresar a un país con graves problemas de seguridad. También nos preocupa que el Gobierno hondureño carece de la capacidad para facilitar su regreso, lo que dificultaría asegurar su protección”, señalan los parlamentarios en una misiva dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Michele Nielsen.
La carta, que trascendió hasta esta semana, es encabezada por los influyentes congresistas demócratas Robert Menéndez, Tim Kaine, Patrick Leahy, Jack Read y Bernard Sanders, entre otros más.
Los parlamentarios expresaron su profunda preocupación de que la expulsión de los hondureños beneficiados con el TPS deje expuetos a la deportación a unos 53,500 hijos nacidos en EEUU en los últimos 20 años.
“Estamos extremadamente preocupados por los más de 53,500 hijos nacidos en Estados Unidos que tendrían que acompañar a sus padres de TPS y serían vulnerables al reclutamiento de pandillas en Honduras”, advirtieron.
Agregan que Honduras es una nación con una alta tasa de homicidios y feminicidios y enfrenta la amenaza de las pandillas callejeras que están muy extendidas y que viven de la extorsión a pequeños negocios y el transporte.
“La decisión de terminar con la designación de TPS para Honduras amenazaría la misma estabilidad que buscamos lograr en Centroamérica y socavaría nuestros objetivos de política exterior allí”, acotaron. Para concluir, instaron a la secretaria de Seguridad Nacional que considere las condiciones críticas en Honduras y los efectos desestabilizadores que conllevaría la terminación del TPS.
Oficialmente, la vigencia del el TPS concluye el próximo 5 de julio del año en curso; sin embargo, 60 días antes el Servicio de Inmigración y el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU anuncian la continuidad o no del mismo, fecha que se cumple justamente este 5 de mayo.
18 meses
María Dolores Agüero, canciller de Honduras, indicó a LA PRENSA que se espera una prórroga de 18 meses más. “Yo espero 18 meses, pero también somos realistas que todas las últimas decisiones han sido la cancelación”, avisoró.
También permitirá orientar a todos aquellos que califican para una regularización de sus estatus migratorio y que todavía no lo han hecho.
Independientemente de la decisión, la Cancillería se prepara para dar asistencia a los 44,000 compatriotas a través de su red consular en los Estados Unidos.
