Tegucigalpa. La cuenta regresiva ya empezó, Honduras estrenará un nuevo mandato en manos del presidente electo, Juan Orlando Hernández, quien el próximo 27 de enero recibirá el poder en una solemne y bien preparada ceremonia.
Concluyeron ayer la preparación y el montaje del evento organizado por el coordinador de la ceremonia, Lisandro Rosales, el que aseguró que ya todo está listo para este magno evento.
Indicó que para la preparación se organizaron más de 20 comités encargados de un área específica; entre ellos se destaca la comisión de seguridad que ante las denuncias de posible boicot ha extremado las medidas.
Las medidas de prevención también ya han sido tomadas en un plan estratégico elaborado por el Cuerpo de Bomberos, según el mayor Marco Antonio Artica.
“Vamos a comenzar el desplazamiento de las unidades que tenemos en el cuartel central. Ya estamos próximos al estadio y para no entorpecer el evento se hará el desplazamiento a las tres treinta de la madrugada”, informó Artica.
Señaló que estas unidades se instalarán en el Hospital San Felipe, parque Dionisio de Herrera, parque La Libertad y Hospital Escuela, entre otros puntos, por donde pasarán los invitados especiales.
“Dentro del estadio también tenemos preparado un plan de prevención y seguridad en que vamos a contar con un grupo de bomberos equipados con un botiquín y camillas portátiles”.
El comité de salud, coordinado por el general Carlos Cordero, ha preparado unidades de asistencia médica que serán ubicadas en el aeropuerto, en los hoteles que albergarán a las autoridades extranjeras y a lo largo de los recorridos que estos realicen.
Dentro del Estadio Nacional se instalarán 10 clínicas y dos afuera, todas con personal médico profesional.
El simulacro
Con el fin de estar preparados para las eventualidades (aunque esperan que estas no sucedan el próximo lunes) se pensó en todo lo que podría salir mal, incluso que el Presidente electo sufra un desmayo.
Durante la simulación liderada por Copeco, una voz asustada alerta a los presentes: “El Presidente ha sufrido un desmayo”.
Un segundo después, una persona que simuló ser el mandatario había caído sobre la verde grama del estadio.
En solo instantes, un grupo de respuesta se acercó al desmayado, a quien se le brindaron los primeros auxilios para recuperarlo en el incidente.
Entre las risas que generaban los eventos simulados se desarrolló el último simulacro de la ceremonia de traspaso presidencial en que se comprobó la estricta y necesaria preparación del apoyo humano.
Julio Quiñónez, coordinador de la comisión de transporte, indicó que además de proveer atención a los dignatarios se ha organizado la movilización de 400 autobuses del interior del país. Explicó que el área de estacionamiento ha sido distribuida y que la zona dentro del estadio ha sido destinada a los invitados especiales.
Para las personas en general que quieran asistir al estadio se han preparado zonas cerca de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y del Centro Cristiano Internacional.