Trujillo, Colón, Honduras.
La comunidad cristiana de la Iglesia de Judá, Monte de Sion de la aldea de El Nuevo Sinaí, de este municipio, le dio el último adiós a Rosa Davidia Chicas Sánchez (34), luego que una bala desperdigada le quitara la vida la mañana del pasado martes, durante un enfrentamiento entre pandilleros y agentes militares y policiales en la ciudad de La Ceiba.
La mujer ese día iba con destino a San Padro Sula junto con otros miembros de su familia a comprar productos para abastecer un negocio que tenía en la comunidad de El Nuevo Sinaí, pero la desgracia se cruzó en su camino cuando pasaba por la carretera CA-13.
Cuando transitaba por esta vía fue alcanzada por una bala, producto de un enfrentamiento armado originado luego que los antisociales atacaron e incendiaron una unidad de pasajeros de la empresa de Transportes Cristina.
El hecho ocurrió cerca del puente del río Danto.
La víctima que en ese instante conducía un pick up, doble cabina color gris, con placa PDT 1877, logró avanzar herida casi medio kilómetro de donde se produjo el enfrentamiento, pero murió en el interior del automotor, el cual quedó estacionado a orillas de la carretera a San Pedro Sula, a la par de la entrada que conduce a la colonia Barranco Chele de esta ciudad. Una herida cerca del cuello acabó con su vida.
Sentida pérdida
Ayer la comunidad de El Nuevo Sinaí, sede de la iglesia de Judá, Monte de Sion, realizó la vela y sepelio de Chicas en el cementerio de esta localidad. Entre llantos y alabanzas fueron despedidos los restos de Rosita, como también cariñosamente la llamaban, hermanos y amigos cercanos. Su cuerpo fue velado en la iglesia de esta localidad, adonde una comunidad entera la acompañó, ya que ella nació y creció en esta aldea. Su trágica muerte sorprendió a todo un pueblo unido por una tradición cristiana.
Se conoció que la dama era madre de tres hijos. Quienes la conocieron la describieron como una mujer alegre, llena de vida, luchadora y que siempre se interesó por las necesidades de los suyos.
La comunidad cristiana de la Iglesia de Judá, Monte de Sion de la aldea de El Nuevo Sinaí, de este municipio, le dio el último adiós a Rosa Davidia Chicas Sánchez (34), luego que una bala desperdigada le quitara la vida la mañana del pasado martes, durante un enfrentamiento entre pandilleros y agentes militares y policiales en la ciudad de La Ceiba.
La mujer ese día iba con destino a San Padro Sula junto con otros miembros de su familia a comprar productos para abastecer un negocio que tenía en la comunidad de El Nuevo Sinaí, pero la desgracia se cruzó en su camino cuando pasaba por la carretera CA-13.
Cuando transitaba por esta vía fue alcanzada por una bala, producto de un enfrentamiento armado originado luego que los antisociales atacaron e incendiaron una unidad de pasajeros de la empresa de Transportes Cristina.
El hecho ocurrió cerca del puente del río Danto.
El cuerpo de Rosa Davidia fue velado en la iglesia local.
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Sentida pérdida
Ayer la comunidad de El Nuevo Sinaí, sede de la iglesia de Judá, Monte de Sion, realizó la vela y sepelio de Chicas en el cementerio de esta localidad. Entre llantos y alabanzas fueron despedidos los restos de Rosita, como también cariñosamente la llamaban, hermanos y amigos cercanos. Su cuerpo fue velado en la iglesia de esta localidad, adonde una comunidad entera la acompañó, ya que ella nació y creció en esta aldea. Su trágica muerte sorprendió a todo un pueblo unido por una tradición cristiana.
Se conoció que la dama era madre de tres hijos. Quienes la conocieron la describieron como una mujer alegre, llena de vida, luchadora y que siempre se interesó por las necesidades de los suyos.
La bala mortal impactó en el vidrio frontal del vehículo.
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