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Kevin Esteve era un joven trabajador y dedicado a su familia

  • 09 junio 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

El albañil Kevin Esteve Suazo (21) tenía la ilusión de ver crecer y educar a su hijo de nueve meses, pero la delincuencia le truncó sus sueños al ser ultimado el martes en la balacera que protagonizaron unos maleantes en un bus urbano de Puerto Cortés que dejó tres muertos y dos heridos.

Wendy Suazo, hermana de Kevin, quien ayer llegó a la morgue forense a reclamar su cuerpo, dijo que a eso de las 5:30 pm él venía de trabajar y cuando la unidad de transporte entró al barrio Medina del puerto se subió un tipo que empezó a disparar con una pistola, una parada después de donde abordó el bus.

Suazo expresó que los individuos supuestamente iban a matar a un hombre, pero desgraciadamente en la balacera murió su hermano y resultaron heridas otras personas.

Describió a su hermano como un hombre trabajador y dedicado a su familia.

La joven dijo que una de las ilusiones de Kevin Esteve era ver crecer a su hijo y educarlo.

“Todo se lo dejamos a Dios porque en el país no hay justicia, aquí no existe la justicia”, manifestó Suazo, quien expresó que su hermano es una víctima inocente de la delincuencia.

Otra de las víctimas del crimen es el motorista Gilberto Rivera Bueso (66), cuyos familiares también llegaron ayer a la morgue a reclamar su cadáver.

Los parientes de Rivera dijeron que era motorista y residía en la aldea Las Crucitas de Nueva Celilac, Santa Bárbara, y ese día venía a visitar a su familia. Expresaron que él iba a pie y uno de los homicidas cuando se bajó y huía, le disparó sin razón alguna.