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San Pedro Sula, Honduras.
Hoy es el Día del Policía, y a pesar de que la mayoría de los 12,000 agentes que hay en Honduras tienen un expediente impecable, muchas veces se dice que “todos son malos” cuando estalla públicamente un nuevo escándalo en la institución.
Sin embargo, las estadísticas muestran otra realidad, pues de los agentes evaluados en los últimos cuatro años ni el 5% ha tenido problemas legales, o sea que menos del 5% ha tenido que ser depurado, lo cual implica ser suspendido o separado definitivamente de la Policía.
Desde 2012 a la fecha se ha evaluado a más de 7,700 policías, pero solo se halló indicios para depurar a unos 320.
“Ser policía es una carrera de sacrificios, de carencias, de poco reconocimiento y muchas veces de injusticia; pero uno cumple su deber por amor a la profesión”, dijo un policía asignado a una de las tantas postas de la institución que están en condiciones lamentables.
El equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió varias postas policiales y comprobó que en muchas los agentes viven en hacinamiento y condiciones precarias.
Ejemplar
El policía Orlando Almendares Tomé (72), asignado a la posta del barrio Medina en San Pedro Sula, es un símbolo que representa la mayoría de miembros de la institución. Él tiene más de 43 años de ser agente.
Se sobrepuso a los riesgos de la profesión y ha pasado con orgullo y de forma impecable los diferentes procesos de depuración.
“Entré en 1973. Muchas veces anduve en zonas de riesgo. Yo aconsejo a los jóvenes que entran a la institución y les digo ‘hagan las cosas bien y todo les saldrá bien’ y les advierto que quien mal anda termina mal. Ahora espero mi jubilación, pero me siento orgulloso de haber estado tantos años en la Policía”, dijo Almendares.
Consideró que a los agentes se les debe dar mejores salarios y más oportunidades para obtener una casa."
Hoy es el Día del Policía, y a pesar de que la mayoría de los 12,000 agentes que hay en Honduras tienen un expediente impecable, muchas veces se dice que “todos son malos” cuando estalla públicamente un nuevo escándalo en la institución.
Sin embargo, las estadísticas muestran otra realidad, pues de los agentes evaluados en los últimos cuatro años ni el 5% ha tenido problemas legales, o sea que menos del 5% ha tenido que ser depurado, lo cual implica ser suspendido o separado definitivamente de la Policía.
Desde 2012 a la fecha se ha evaluado a más de 7,700 policías, pero solo se halló indicios para depurar a unos 320.
“Ser policía es una carrera de sacrificios, de carencias, de poco reconocimiento y muchas veces de injusticia; pero uno cumple su deber por amor a la profesión”, dijo un policía asignado a una de las tantas postas de la institución que están en condiciones lamentables.
El equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió varias postas policiales y comprobó que en muchas los agentes viven en hacinamiento y condiciones precarias.
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" Muchos policías en Honduras viven en condiciones precarias. Esto a pesar de que, en ciudades como San Pedro Sula, el año pasado varias postas fueron mejoradas con fondos del BID y otras con apoyo de Usaid.
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El policía Orlando Almendares Tomé (72), asignado a la posta del barrio Medina en San Pedro Sula, es un símbolo que representa la mayoría de miembros de la institución. Él tiene más de 43 años de ser agente.
Se sobrepuso a los riesgos de la profesión y ha pasado con orgullo y de forma impecable los diferentes procesos de depuración.
“Entré en 1973. Muchas veces anduve en zonas de riesgo. Yo aconsejo a los jóvenes que entran a la institución y les digo ‘hagan las cosas bien y todo les saldrá bien’ y les advierto que quien mal anda termina mal. Ahora espero mi jubilación, pero me siento orgulloso de haber estado tantos años en la Policía”, dijo Almendares.
Consideró que a los agentes se les debe dar mejores salarios y más oportunidades para obtener una casa."
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Buenos policías
Omar Rivera, miembro de la Comisión Especial Depuradora de la Policía, reconoció que “si bien es cierto es necesario un riguroso proceso de depuración de los diferentes organismos policiales a fin de sacar las manzanas podridas de la Policía Nacional, se debe reconocer que dentro de la institución la mayoría de agentes y oficiales son buenas personas y excelentes profesionales”, expresó.
Agregó que “son más los buenos policías y por esa razón es necesaria una integral reforma institucional que permita utilizar de la mejor manera a los policías decentes y competentes”, declaró.
También indicó que paralelo a la certificación del recurso humano de los que integran la carrera policial debe diseñarse un programa de beneficios que les permitan a los buenos policías tener un digno salario y un sistema de protección social.
El subcomisario Ángel Antonio Velásquez Enamorado dijo que la Policía tiene como misión servir y proteger a la población. “Tenemos un deber que cumplir y portamos este uniforme con orgullo. Estamos en la institución para lograr que haya seguridad y paz en las calles del país“, expresó Velásquez.
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" Aunque hay tanta adversidad, la mayoría de agentes cumplen su deber y menos del 5% han sido señalados.
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