Miembros del sector privado hondureño, en su mayoría representantes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), se reunieron en las instalaciones del Ministerio Público (MP) en la mañana de este miércoles, en paralelo a la llegada de Marlon Ochoa, director del Servicio de Administración de Rentas (SAR).
Ochoa fue citado para presentar pruebas tras unas controvertidas declaraciones realizadas en redes sociales.
La polémica surgió cuando el funcionario aseguró que “Honduras está controlada por una mafia de 10 familias exoneradas representadas por el Cohep, que a través de su brazo narco-político Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) busca imponer un fiscal de impunidad”.
Estas afirmaciones causaron indignación y malestar entre los empresarios, lo que llevó al Cohep a citar a Ochoa para que presente pruebas de sus aseveraciones.
Marlon Ochoa confirmó su asistencia a la fiscalía a las 10:00 a.m. para presentar una denuncia contra las familias a las que señaló en sus declaraciones.
La respuesta del Cohep fue enfática, condenando las declaraciones del director del SAR y rechazando el uso del término “mafia” para referirse a los miembros del ente empresarial.
Gustavo Solórzano, asesor legal del Cohep, señaló que espera que Ochoa presente pruebas de los delitos que ha mencionado. En caso de que no lo haga, se hará un análisis para determinar qué acciones legales tomarán contra el funcionario de gobierno.
Las cartas enviadas por el Cohep a Marlon Ochoa destacan que sus declaraciones representan una violación a las obligaciones de conducta ética establecidas en el Código de Conducta Ética del Servidor Público, y subrayan el impacto negativo que han tenido en el clima empresarial y laboral del país.
Por otra parte, varios funcionarios de gobierno, incluyendo al asesor presidencial Manuel Zelaya, han expresado su opinión sobre la controversia.
Zelaya mencionó en sus redes sociales que la empresa privada “lo subestima”, lo que sugiere un enfrentamiento político en medio de esta situación. La tensión entre el sector privado y el gobierno continúa siendo objeto de atención en Honduras.
