24/11/2025
11:02 PM

Cobrar remesas en dólares dinamizará la economía

San Pedro Sula, Honduras.

Varios beneficios para la población y la economía de Honduras habrá una vez que entre en vigencia la ley aprobada por el Congreso Nacional que permitirá a los hondureños cobrar en dólares, si así lo quieren, las remesas que reciban de sus parientes en el extranjero, especialmente en Estados Unidos.

Luego de que la semana pasada el Banco Central de Honduras (BCH) diera su opinión favorable para que esta ley sea implementada, ya solo falta que esta sea publicada en el diario oficial La Gaceta.

Varios expertos han considerado que la legislación es de mucha importancia debido al gran aporte que representan las remesas para las familias hondureñas.

Una estimación hecha en un informe del BCH calculó que este año las remesas enviadas al país por hondureños que viven en EUA pueden llegar hasta los $3,600 millones, superior a los $3,465.5 millones que ingresaron el año pasado.

En Honduras hay familias, cuyo sustento depende totalmente de las remesas que les mandan sus parientes.

Actualmente el dólar se cotiza a L22.04 en el país.

Mauricio Díaz, coordinador del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh), analizó varios de los escenarios que se pueden presentar con la entrada en vigencia de esta ley, que dejará a elección del hondureño si cobra su remesa en lempiras o en dólares.

“Es algo más positivo que negativo porque las remesas las reciben una gran cantidad de personas en el país y mejorar su condición de vida a la vez significa acelerar la economía del país, dinamizarla. Es un balance positivo. Como toda medida tiene sus alcances negativos pero es más lo bueno definitivamente”, expresó.

Foto: La Prensa



Estabilidad

Según el representante del Fosdeh hay otros sectores que pueden verse beneficiados como parte de un efecto provocado por la nueva disposición.

“Al haber un poco de dinero más, gracias a esta medida, la gente puede incrementar su consumo personal o familiar y con ello pueden contribuir a mejorar la economía de otros sectores, además del ámbito financiero”, declaró.

Según Díaz la nueva medida “tiene una consecuencia favorable porque puede darle cierta estabilidad del lempira frente al dólar, pues se fomenta el aumento de cuentas de ahorro en dólares y con esto habrá más reservas y mayor disponibilidad de dólares en el sistema financiero hondureño. Podría fortalecer el lempira contra el dólar a mediano y largo plazo”, explicó.

Otro de los beneficios que podría traer esto es que con más actividad económica puede haber mejor recaudación de impuestos por parte del Gobierno por la mayor actividad de compras por parte de quienes reciben remesas.

El coordinador del Fosdeh aclaró que no se debe pensar que la nueva disposición cambiará radicalmente la vida de los hondureños que cobran remesas, pero sí destacó que el poder obtener los dólares les traerá un beneficio.

“A veces las personas perdían doblemente durante el uso de sus remesas, pues al recibirlas se las daban en lempiras y después tenían que ir a pagar servicios que se cobran en dólares. Perdían en la compra y en la venta, pero ahora podrán pagar directamente en dólares si así lo quieren”, manifestó.

El mayor beneficio

El economista Lenín Palencia, experto en temas financieros bancarios, hizo un balance de los efectos que traerá en el país la medida.

“Esto beneficiará a la economía familiar de la gente pobre que recibe remesas. Lo positivo es que podrán vender la divisa hasta en el momento que realmente necesitan tener los lempiras. Con esto, ellos pueden lograr obtener un poco más de lempiras, pues al guardar los dólares es seguro que luego obtendrán más dinero, pues la tendencia de cambio siempre va hacia el alza”, declaró.

Según el experto en temas financieros bancarios otro beneficio para las familias que reciben remesas es que tendrán la opción de cambiar sus dólares donde les ofrezcan el mejor precio. “Ya la gente no estará sometida a venderle obligatoriamente la divisa al banco que les da la remesa, pues ahora podrán venderla en un mercado más abierto. Eso le trae algo positivo a la gente porque pueden recibir un poco más de dinero del que les dan en la institución bancaria. Ahora habrá competencia por comprar los dólares, y eso es bueno”, expresó.

Palencia no descartó que podrían haber efectos negativos, aunque consideró que podrían no ser tan grandes. “El aspecto negativo es que habiendo personas vendiendo abiertamente divisas, se podría distorsionar la tasa de cambio, aunque de forma no tan significativa al principio”, declaró.

Derechos

El analista económico Carlos Urbizo consideró que quizás la ley se aprobó para garantizar el derecho de que las personas obtienen lo que les fue enviado, pues mucha gente se sentía obligada a someterse a cambiar sus dólares a lempiras al reclamar su remesa.

“Lo que hay que reafirmar es el derecho de las personas de obtener y disponer de lo que le hayan enviado. Si le mandaron un saco de frijoles le tienen que dar un saco de frijoles, y después que la persona decida qué hacer con eso. Si les envían dólares la gente debe recibir sus dólares y tener la libertad de disponer de ellos”, expresó el analista económico Urbizo.

Cuando el BCH emitió su opinión favorable, también dictó ciertos prerrequisitos para evitar que haya una circulación excesiva de dólares y evitar la especulación o un mercado paralelo.

Sin embargo, Hugo Noé Pino, representante del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), no descartó que esto pueda suceder.

“Esto es altamente riesgoso para el tipo de cambio, para la estabilidad del tipo de cambio, porque los que reciben las remesas las podrán cambiar en cualquier parte. Esto puede hacer aparecer un mercado paralelo con tasas superiores al precio de cambio de la subasta del mercado de divisas y presionar a la depreciación del tipo de cambio”, manifestó Pino.