La Ceiba, Honduras.
Cuando la etnia garífuna conmemora hoy los 219 de años de su llegada a las costas hondureñas, la muerte sorprendió ayer uno de sus máximos defensores de los derechos afrodescendientes en las últimas décadas.
Céleo Álvarez Casildo, aquel dirigente nato de la comunidad de Plaplaya, jurisdicción del municipio de Juan Francisco Bulnes, Gracias a Dios, no pudo ganar su última batalla, la muerte se lo llevó ayer en horas de la mañana. El líder garífuna expiró a eso de las 10:45 am en una clínica del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en Tegucigalpa, adonde llevaba internado desde hace un mes producto al cáncer en la garganta que desde hace un año venía padeciendo.
La muerte de Casildo ocurrió en momentos en que las comunidades de su etnia conmemoran los 219 años de su llegada a Honduras. “A él (Céleo) desde el año pasado se le presentó un cáncer, estuvo en tratamiento, pero lastimosamente en los últimos días se puso muy grave y fue internado, y hoy ya Dios ha dispuesto llevárselo, solo nos queda estar muy fortalecido para seguir con el proyecto que inició”, expresó Sulma Valencia, vicepresidenta de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (Odeco), institución que fue fundada por el extinto dirigente.
Luchas
Odeco fue la plataforma de lucha de Celeo Álvares desde 1992, a través de su organización las comunidades garífunas pudieron ser escuchadas ante las estructuras gubernamentales.
“Fue un gran líder, un hombre comprometido en la lucha organizada y de los trabajadores. Fue dirigente sindical y luego se entregó a las comunidades garífunas, nos deja un gran legado a seguir”, recalcó Valencia. Entre las luchas que logró en defensa de los derechos de las comunidades afrodescendientes está que el Congreso Nacional declarara abril como el Mes de la Herencia Africana en Honduras.
También acompañó los esfuerzos para la creación de la Comisión Nacional Contra el Racismo en Honduras, fue el promotor de la Primera Cumbre Mundial de Afrodescendientes celebrada en 2010 en La Ceiba, Atlántida, entre otras luchas y conquistas sociales. “Ha sido el líder más grande que hemos tenido las comunidades, se ha ido. Estuvo siempre al frente, lideró la Cumbre Mundial con 43 países reunidos, su trabajo traspasó las fronteras”, expresó Luis Green, exministro de las Etnias.
Tras conocerse la muerte del reconocido líder garífuna, varias personas llegaron consternadas al centro cultural de Odeco, desde donde Casildo impulsó su lucha en favor de los garífunas.
Cuando la etnia garífuna conmemora hoy los 219 de años de su llegada a las costas hondureñas, la muerte sorprendió ayer uno de sus máximos defensores de los derechos afrodescendientes en las últimas décadas.
Céleo Álvarez Casildo, aquel dirigente nato de la comunidad de Plaplaya, jurisdicción del municipio de Juan Francisco Bulnes, Gracias a Dios, no pudo ganar su última batalla, la muerte se lo llevó ayer en horas de la mañana. El líder garífuna expiró a eso de las 10:45 am en una clínica del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en Tegucigalpa, adonde llevaba internado desde hace un mes producto al cáncer en la garganta que desde hace un año venía padeciendo.
La muerte de Casildo ocurrió en momentos en que las comunidades de su etnia conmemoran los 219 años de su llegada a Honduras. “A él (Céleo) desde el año pasado se le presentó un cáncer, estuvo en tratamiento, pero lastimosamente en los últimos días se puso muy grave y fue internado, y hoy ya Dios ha dispuesto llevárselo, solo nos queda estar muy fortalecido para seguir con el proyecto que inició”, expresó Sulma Valencia, vicepresidenta de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (Odeco), institución que fue fundada por el extinto dirigente.
Luchas
Odeco fue la plataforma de lucha de Celeo Álvares desde 1992, a través de su organización las comunidades garífunas pudieron ser escuchadas ante las estructuras gubernamentales.
“Fue un gran líder, un hombre comprometido en la lucha organizada y de los trabajadores. Fue dirigente sindical y luego se entregó a las comunidades garífunas, nos deja un gran legado a seguir”, recalcó Valencia. Entre las luchas que logró en defensa de los derechos de las comunidades afrodescendientes está que el Congreso Nacional declarara abril como el Mes de la Herencia Africana en Honduras.
También acompañó los esfuerzos para la creación de la Comisión Nacional Contra el Racismo en Honduras, fue el promotor de la Primera Cumbre Mundial de Afrodescendientes celebrada en 2010 en La Ceiba, Atlántida, entre otras luchas y conquistas sociales. “Ha sido el líder más grande que hemos tenido las comunidades, se ha ido. Estuvo siempre al frente, lideró la Cumbre Mundial con 43 países reunidos, su trabajo traspasó las fronteras”, expresó Luis Green, exministro de las Etnias.
Tras conocerse la muerte del reconocido líder garífuna, varias personas llegaron consternadas al centro cultural de Odeco, desde donde Casildo impulsó su lucha en favor de los garífunas.
