18/06/2025
04:52 PM

Cardenal: 'Nos toca a todos buscar el perdón”

La fiesta en honor a la Virgen de Suyapa fue la fecha propicia que el cardenal Óscar Andrés Rodríguez escogió para hacer un llamado a la reflexión y la reconciliación de los hondureños.

La fiesta en honor a la Virgen de Suyapa fue la fecha propicia que el cardenal Óscar Andrés Rodríguez escogió para hacer un llamado a la reflexión y la reconciliación de los hondureños.

Las divisiones que creó la crisis, agudizada el 28 de junio de 2009, motivaron al cardenal a invitar a los católicos a comenzar a construir una nueva Honduras.

Los pilares del nuevo país que propone su eminencia podrían fundamentarse en el Espíritu Santo, ya que éste es capaz de mover los corazones para que los enemigos vuelvan a la amistad, de que los adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión, apuntó en la homilía dedicada a la Virgen de Suyapa en conmemoración de los 263 años de su hallazgo.

“El perdón es capaz de vencer el odio y la indulgencia a la venganza”, refirió el jerarca de la Iglesia Católica al señalar que María es la madre que nos dice “hagamos juntos una nueva Honduras, todo lo antiguo ha pasado”.

Pero por si acaso su llamado aún no fuera claro, el prelado destacó que una de las plegarias eucarísticas nos recuerda que en una humanidad dividida por las enemistades y las discordias Dios dirige las voluntades para que se dispongan a la reconciliación.

Verdad, el primer paso

Para comenzar a construir un nuevo país la palabra clave es “la verdad”.

El cardenal recordó la frase que un amigo le decía: ‘las mentiras corren, pero la verdad las alcanza’. “No se puede engañar a Dios ni a la propia conciencia. Jesús dijo que no hay nada oculto que no llegue a saberse, ni nada escondido que no llegue a descubrirse”.

A su juicio, “nos toca a todos buscar la reconciliación y el perdón en la verdad y en la justicia”, dijo monseñor en la homilía que escucharon miles de fieles católicos que con su peregrinar demostraron infinita devoción por La Morenita.

Su mensaje también fue oído por las principales autoridades civiles y militares del país que encabezó el presidente Porfirio Lobo Sosa.
El cardenal subrayó que “la reconciliación es necesaria porque se ha tratado de presentar la mentira como la verdad, el mal como si fuera bien, la injusticia como si fuera justicia”.

Aprovechando la presencia del mandatario en la basílica de Suyapa, el prelado agregó sus expectativas con la gestión de Lobo Sosa, quien ha dicho que las bases de su gobiernos se fundamentarán en la doctrina política del humanismo cristiano. “Estamos llenos de esperanza porque sabemos que el humanismo cristiano va a guiar esta nueva etapa de nuestra Honduras y deseamos que todos podamos colaborar en este proyecto”, agregó el también arzobispo de Tegucigalpa y presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras.

En la homilía, monseñor Rodríguez comentó que la semana pasada “un destacado economista”, a quien no identificó, dijo en el Foro Económico de Davos, Suiza, que “el mundo se puede encontrar ante una recuperación estadística; pero (está) ante una recesión humana”, apuntó.

“Y no queremos que Honduras viva en una recesión humana. Al contrario, debemos crecer con el humanismo cristiano para crear una nueva Honduras, digna, soberana, independiente, noble, justa y llena de amor”, expresó el cardenal.

A celebrar la independencia

Además de celebrar el 263 aniversario de hallazgo de la Virgen Morena, el cardenal dio más razones por las cuales celebrar.

En alusión a los hombres que defendieron la democracia, el cardenal dijo que se necesita una gran dosis de valentía para vivir en fidelidad a las propias convicciones interiores cuando todo el mundo se deja llevar por la moda o el dinero fácil, el insulto y la calumnia.

“Hoy es un día especial para darle gracias a Dios, por medio de la Virgen María, por nuestra Honduras, por la libertad, la soberanía e independencia que don Roberto Micheletti supo defender con las Fuerzas Armadas y junto a miles de hondureños que deseamos ser parte de las soluciones y no de los problemas”, apuntó.

Según monseñor Rodríguez, no debemos esperar hasta 2021 para celebrar 200 años de nuestra independencia.

“La historia dirá la verdad porque en los meses pasados hemos vivido auténticos próceres luchando por nuestra independencia”, enfatizó Rodríguez.

“Nos alegramos cuando cuidamos a Honduras y no dejamos que ni de adentro ni de afuera metieran manos en nuestra libertad, nuestra Constitución o nuestra independencia”, prosiguió.

“Jesús bendice a Honduras”

Para finalizar su mensaje, el purpurado encomendó a Jesús y a la Virgen de Suyapa el rumbo que tome nuestro país y sus familias. “Jesús bendice a Honduras que viene saliendo de las tinieblas para que no nos venza la duda, el cansancio, ni la dificultad. Ilumina a nuestras familias, anímalas en sus problemas, consuélalas en su sufrimiento, en la fatiga de cada día”.

A la Morenita le dijo: “Virgen de Suyapa, tú que diste vida al autor de la vida quédate en nuestros hogares, quédate en nuestra sociedad, quédate en todo nuestro pueblo para que Honduras siga siendo el lugar donde se reciba, donde se ame, donde se respete la vida desde la concepción hasta su término natural”.

Al cierre de su prédica les recomendó a todos, especialmente al Gobierno, que se preocupen por los más pobres, por los más necesitados, por los marginados y excluidos, por nuestros ancianos y enfermos, por nuestros niños y jóvenes que son la mejor riqueza y esperanza de Honduras.

Prefirieron la vieja ermita para venerarla

La fe incalculable que le profesan no los deja olvidar la primera morada de la Virgen de Suyapa. A pesar de que el santuario se convierte en el signo más grande de la fe católica en la celebración del cumpleaños de la Patrona, cientos de sus hijos prefieren venerarla desde su humilde casa de la ermita de Suyapa.

La sensación viva de su presencia en cada rincón de la pequeña iglesia hace que centenares de peregrinos continúen orando en este recinto; aunque están conscientes de que se trata de una réplica de la imagen de Suyapa. Muchos con sus pies descalzos y sus manos bañadas de de candela derretida muestran su devoción a Santa María de Suyapa.

Centenares de feligreses no sólo visitan a la Virgen en el santuario, que para estas fechas de celebración se convierte en su hogar, sino que prefieren pagar sus promesas en la iglesia pequeña.

“Mi abuelo siempre decía que la casa original de la Virgen es esta iglesia pequeñita”, dijo la capitalina Carmen Martínez.