Rodrigo Granda, conocido como el 'canciller' de las Farc y quien fue excarcelado por orden del presidente Alvaro Uribe para lograr la liberación de unos 60 secuestrados de la guerrilla, partió el lunes hacia Cuba, donde intentará 'construir espacios de interlocución' entre los insurgentes y el gobierno, confirmó la Conferencia Episcopal.
Granda viajó acompañado por el padre Darío Echeverry, miembro de la comisión de Conciliación de la Iglesia Católica, quien declaró a Radio Caracol que el guerrillero está 'contento y optimista' por el viaje.
Granda dijo en una entrevista el sábado con la AP que esperaba permanecer en Cuba un par de semanas, y que quería 'descansar' y someterse a exámenes médicos después de estar encarcelado más de dos años en una prisión de alta seguridad.
Su viaje a Cuba también le permitirá establecer vías de comunicación con el secretariado general de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc. Desde que fue excarcelado por orden de Uribe hace dos semanas, Granda permaneció en la sede la Conferencia Episcopal en Bogotá y manifestó que desconfiaba de los mecanismos para comunicarse con las Farc.
En esa misma entrevista, Granda también declaró que no tenía muy claro cuál es su papel en los esfuerzos para lograr la liberación de los secuestrados por esa organización y que no ha entablado contacto con el grupo insurgente.
Echeverry dijo que desde Cuba 'podemos esperar que se puedan construir espacios de interlocución para encontrar caminos para la paz y la reconciliación en Colombia'.
Granda fue liberado por solicitud directa del presidente francés Nicolás Sarkozy a Uribe. Entre los rehenes de las Farc se encuentra la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, con ciudadanía francesa y colombiana, cuyo cautiverio de cinco años ha acaparado la atención de la opinión pública francesa.
El gobierno excarceló a otros 150 guerrilleros de las Farc, pero a diferencia de Granda ellos tuvieron que renunciar al grupo insurgente y comprometerse a no volver a delinquir.
Granda fue capturado en el 2004 en Caracas y su arrestó desató una crisis diplomática entre Venezuela y Colombia, en un operativo en el que se sintió 'secuestrado' por miembros del ejército y la policía colombiana.
La excarcelación de Granda despertó las esperanzas sobre un posible canje humanitario, pero en varias declaraciones públicas ha insistido en una zona de despeje en el sur del país para negociar el intercambio, algo que es exigido reiteradamente por las Farc pero que es rechazado por el gobierno de Uribe.
Las Farc son las guerrilla más grande y activa de Colombia y cuenta en la actualidad con unos 15.000 combatientes.