Proteger las áreas naturales cada día es más urgente en este municipio.
Los daños al medio ambiente, como la tala y el tráfico de madera, son evidentes y la situación no puede ser controlada por autoridades militares y policiales.
La solución para frenar estos delitos ambientales está en manos de la alcaldía, Cámara de Comercio, patronatos, juntas de agua y comunidades étnicas.
Por ello han unificado criterios y formado el Comité Local de las Áreas Protegidas, Colap, a fin de resguardar el Parque Nacional Capiro y Calentura y el Refugio de Vida Silvestre Laguna de Guaymoreto.
Lindersay Eguigurens, director de la Regional Forestal del Atlántico, RFA Cohdefor, expresó que el propósito de esta organización es trabajar en pro de la defensa de las áreas protegidas y los refugios de vida silvestre.