Con la construcción de un vado se pretende habilitar provisionalmente el paso a Trujillo por el sector de La Burra, lo que implicará también encauzar el río Aguán a su vieja ruta luego de que fuera desviado hace unos tres años.
La construcción del vado implica que la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda y la empresa privada compartan la inversión.
“Tenemos planeado reunirnos con representantes de la Standard Fruit Company para ver de qué modo le podemos hacer una vado provisional al puente de La Burra y que el Estado ponga una contraparte por medio de Miguel Pastor y la empresa, todo depende de la negociación, para evitar el tránsito vehicular por la margen izquierda”, dijo Roger Montes Amaya, ingeniero asesor de Soptravi.
Los dueños de restaurantes y hoteleros expusieron su preocupación porque señalan que en Semana Santa no habrá turistas debido a las dificultades para movilizarse en la zona.
Construir el vado provisional implica también tapar el boquete que desde hace tres años mantiene desviado el río Aguán por el sector más conocido como La Burra. Hacer que el vuelva río a su vieja ruta le ha costado al Gobierno millones de lempiras sin que aún se hayan logrado resultados positivos.
“Ya hemos estado hablando con los contratistas y nos han dicho que sí es factible este trabajo debido a que el volumen de agua ya no es el mismo que en invierno.
Ha bajado su caudal, permitiendo avanzar con la construcción del puente”, expresó el funcionario.
Habilitar un paso provisional por este punto sería reanudar a medias el flujo comercial y el tránsito vehicular que desde hace un año se encuentra totalmente paralizado. “La primera fase para construir el vado provisional requiere obligatoriamente cerrar el boquete o disminuir el caudal del río para que nos permita hacer este trabajo antes de Semana Santa”, señaló.