El joven hondureño Santiago Ávila Corrales, director de Jóvenes Contra La Violencia, será galardonado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) con el Premio Nansen para los Refugiados 2021.
Ávila se ha dedicado, durante 10 años, a crear espacios seguros en los que la niñez y la juventud en situación de riesgo puedan escapar de las maras.
Lo anterior después del asesinato de su hermano menor, quien falleció a manos de las pandillas. Ávila y su familia vivían en una de las colonias más conflictivas.
Además lea: Población no está volviendo por segunda dosis anticovid
“Este hecho me marcó a mí y a mi familia tremendamente, fueron momentos duros. Nos vimos obligados a hacer cosas difíciles como tener que cambiarnos de ciudad varias veces”, dijo el hondureño.
De acuerdo con Ávila tuvo que decidir si se unía a alguna pandilla para vengar la muerte de su hermano o hacer algo más con su vida.
Así nació Jóvenes Contra La Violencia. “Muchos de estos niños y adolescentes que coquetean con las maras no lo hacen porque quieren si no porque no hay más alternativas en sus barrios y colonias. Creo que si mi hermano hubiera conocido una organización como esta quizás su historia sería diferente”.
Ávila afirma que no puede evitar ver el rostro de su hermano en cada uno de los jóvenes que han pasado por esta iniciativa.
A través de Jóvenes Contra La Violencia se han creado programas innovadores en las escuelas y comunidades de mayor riesgo en Honduras.
Hoy en día su enorme labor es conocida por ACNUR, una distinción para personas, grupos u organizaciones que van más allá de la obligación de proteger a personas refugiadas, desplazadas y apátridas.
Este premio se creo en 1954 y más de 60 personas, a nivel mundial de distintos países, lo han recibido.
