Los menores de edad recluidos en centros de rehabilitación también están extorsionando por medio de llamadas telefónicas.
Es por esta razón que el diputado Tomás Zambrano, presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso Nacional, anunció que viene la ampliación del decreto mediante el cual se restringió la señal a teléfonos celulares en los 24 centros penitenciarios de Honduras y sectores aledaños.
El propósito es bloquear la señala telefónica en los centros de reclusión de menores, para lo que se propone una reforma a la Ley de Limitación de Servicio de Telefonía Móvil en Centros Penales, que será presentada la próxima semana en el Congreso Nacional.
Expuso que los cuerpos de inteligencia e investigación del Estado han descubierto que desde los centros de internamiento de menores también están saliendo llamadas cobrando extorsión o “impuesto de guerra” a comerciantes y particulares.
“El decreto ya lo hemos hablado con Conatel, lo estaríamos presentando el próximo martes en el Congreso Nacional”, dijo.
Bloqueo en presidios
Zambrano recordó que el bloqueo en los centros penales es efectivo desde el pasado 14 de febrero.
En cuanto al malestar de los particulares que residen en zonas cercanas a las cárceles, indicó que las compañías operadoras han restablecido la señal tras la instalación de aparatos bloqueadores en el interior de las prisiones.
“Hemos dialogado con el presidente de Conatel, Ricardo Cardona, con cuerpos de inteligencia e investigación y el mismo presidente Juan Orlando (Hernández) ha solicitado que se revise lo que es este decreto de llamadas en los 24 centros penales del país para darle una ampliación al bloqueo, que también se lleve a cabo en todo lo que es centros de internamiento de menores”, indicó Zambrano.
Durante casi dos semanas, más de dos millones de usuarios de telefonía móvil se vieron afectados colateralmente por la suspensión de llamadas en los 24 centros penales del país.
La semana anterior, las compañías de telefonía celular adquirieron los aparatos para bloquear las llamadas solo en los centros penales y evitar molestias a los vecinos cercanos a los centros de reclusión.