Con el fin de reducir los hechos delictivos y violentos en la ciudad, el Juzgado de Policía comenzó a regular el funcionamiento de los centros nocturnos.
La medida inició con la puesta en vigencia de una ordenanza municipal que establece los horarios de funcionamiento de cantinas, billares, restaurantes, tiendas de conveniencia y otros establecimientos que operan en horas de la noche.
El juez de policía Armando Guerrero manifestó que desde el pasado 27 de marzo los propietarios de los establecimientos fueron notificados de la disposición de las autoridades.
La acción fue iniciada por los ediles en respuesta a las constantes quejas de los vecinos de barrios y colonias, quienes ya no soportan los escándalos de ebrios y mujeres que ofrecen sus servicios sexuales al mejor postor.
Guerrero agregó que la labor está enmarcada en el artículo 104 de la Ley de Policía y Convivencia Social.
Los propietarios de los establecimientos sólo pueden operar de cuatro de la tarde a 10 de la noche, de lunes a viernes y los sábados y domingos, de las doce del mediodía a 12 de la noche.