La ausencia de Fidel Castro en un homenaje por sus 80 años, recomendada por los médicos, multiplicó este miércoles las dudas en torno a una reaparición el sábado en un desfile militar y, más aún, sobre si su salud le permitirá retomar el poder.
En un mensaje que hizo leer en la gala de apertura del tributo la noche del martes en el Teatro Karl Marx, el líder cubano explicó que 'no estaba en condiciones, según los médicos, de afrontar tal colosal encuentro'.
Castro dijo, no obstante, estar trabajando 'intensamente' para 'garantizar' la continuidad de la revolución, desde que cedió el poder de forma temporal a su hermano Raúl el 31 de julio; y en contraste auguró que los estadounidenses no permitirán a George W. Bush concluir su mandato.
'Me despido con gran dolor por no haber podido darles personalmente las gracias y abrazar a cada uno de ustedes', concluyó el mandatario, quien convalece de una delicada cirugía intestinal a la que fue sometido de urgencia el 27 de julio.
A la gala, en la que también estuvo ausente Raúl, pero no el resto de la dirigencia local, asistieron unas 5.000 personas e inauguró cuatro días de homenaje que organiza la Fundación Guayasamín, y que se unirá al desfile militar del 2 de diciembre en la Plaza de la Revolución para conmemorar 50 años del desembarco del yate Granma.
El mensaje, que este miércoles reproducen todos los medios de comunicación, cayó como un balde de agua fría a algunos cubanos, que esperaban ver 'al comandante' en el desfile, de verde olivo, cuatro meses después de su última aparición pública en la fiesta patria del 26 de julio.
'Lo veo mal. Gris con pespuntes negros. El desfile es más revolico para su cabeza', dijo una oficinista de 47 años de La Habana Vieja, al manifestar su escepticismo de que reaparezca el sábado.
Pero otros juran aún que ahí estará. Argumentan que en el Teatro estaba forzado a hablar y compartir con los invitados, en tanto que en el desfile su presencia se puede limitar a estar en la tribuna principal, recibir el saludo de la tropa, y escuchar un posible discurso de Raúl, ministro de las Fuerzas Armadas.
Todo quedó a punto este miércoles en el último ensayo para el desfile en el que marcharán más de 300.000 personas y serán exhibidos aviones de combate Mig y helicópteros MI-17, tanques, cohetes antiaéreos autopropulsados, carros blindados y otros equipos soviéticos modernizados por las Fuerzas Armadas de Cuba.
'Queremos que esté con nosotros aunque sea cinco minutos, pero no sé', dijo a la AFP Jorge Santana, un trabajador de la empresa estatal de comunicaciones, que marchará el sábado Mientras tanto, literatos, académicos y artistas de izquierda iniciaron este miércoles el coloquio.
'Memoria y Futuro: Cuba y Fidel', en el que elogian el pensamiento del líder del último gobierno comunista de occidente, a quien admiran por mantener, desde hace casi medio siglo, un abierto desafío a Estados Unidos.
El coloquio es una de las actividades principales del homenaje de la Fundación, que también incluye una exposición de 116 obras del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y el jueves el concierto.
'Todas las Voces Todas' con artistas como el cubano Silvio Rodríguez, la sudafricana Miriam Makeba y el uruguayo Daniel Viglietti.
Miembros de la Fundación Guayasamín han expresado que la presencia de Fidel en el homenaje no es lo primordial, sino su recuperación, al admitir que su salud podría deteriorarse por una excesiva emoción.
'Lo vamos a ver el último día que él va a asistir', dijo no obstante el martes la primera esposa de Guayasamín, Maruja Monteverde, al referirse a la clausura del homenaje el viernes.
Pero ni el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, ni el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, quisieron adelantar si el presidente estará en el desfile militar.
'Habrá que esperar', dijo Pérez Roque a la AFP el martes Analistas, diplomáticos y opositores dudan de que, aunque Castro aparezca el 2 de diciembre, pueda estar plenamente recuperado para reasumir funciones con la energía que mantuvo en 48 años en el poder.